Científicos e investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), una de las instituciones más destacadas y especializadas en el desarrollo de la ciencia, tecnología y a la educación a nivel de posgrado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue una de las instancias que demostraron la necesidad de reducir el índice de plomo en la sangre en beneficio de la población mexicana.
De 10 a 5 µg/dl de sangre| Intervención del IPN en la modificación de la NOM
Con esto en mente y tomando como base de este pequeño escrito la información plasmada en un artículo publicado por la cadena de noticias de El Diario de Coahuila, la necesidad de bajar el índice de plomo que puede soportar la sangre en el organismo humano responde a la serie de efectos que la concentración de dicha sustancia puede ocasionar en la salud de médicos y pacientes.
En este sentido, la Dra. Betzabet Quintanilla Vega, académica y jefa del Departamento de Toxicología del Cinvestav, ha reconocido en diversos espacios, que es imperativo adoptar medidas de control que protejan a la población, ya que, entre otras cosas, el desastre a nivel neurológico que ocasiona dicho elemento químico impacta de gran manera la calidad de vida del paciente.
La presencia de plomo en la sangre ha demostrado causar una pérdida en el coeficiente intelectual de hasta cinco puntos en la población infantil. Asimismo, en la población en general, los problemas relacionados con:
- La memoria;
- La depresión;
- La debilidad muscular;
- La fertilidad masculina; e, incluso,
- El daño hepático; y
- La insuficiencia renal; son efectos del consumo desproporcionado de plomo.
Mujeres embarazadas | “Vamos a seguir trabajando para que este límite se reduzca más”
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que los científicos e investigadores del IPN han concentrado en beneficio de la protección de la población mexicana, la NOM contempla un apartado donde las mujeres embarazadas tienen un límite de 25 µg/dl. Una cifra que, para el especialista, continúa siendo una vertiente que puede afectar la calidad de vida de la madre y el producto de su concepción.
Existe el riesgo de sufrir abortos o trasladar la intoxicación al bebé, pues el plomo atraviesa la barrera placentaria. […] El plomo entra al organismo, el 99 por ciento se queda en los eritrocitos (glóbulos rojos) y el uno por ciento queda libre y se distribuye a los diferentes órganos, sobre todo al hueso, donde se va acumulando ante la reiterada exposición. El plomo ocupa los sitios del calcio, y cuando hay una remoción de éste a causa, por ejemplo del embarazo, pasa de nuevo a la sangre.
Imagen: Saludiario