Fue a partir de las partículas de una planta que un grupo de científicos ingleses desarrolló una nueva vacuna que podría funcionar contra el poliovirus, lo que ha sido catalogado como un prometedor proyecto de salud que servirá para erradicar esta enfermedad del planeta y además lo haría a un bajo costo.
El trabajo fue realizado por científicos del Centro John Innes (JIC), ubicado en Inglaterra, quienes encontraron que la mayoría de las plantas contienen partículas semejantes a las del poliovirus, por lo que a partir de modificarlas biológicamente piensan utilizarlas para contrarrestar la enfermedad.
Al respecto, George Lomonossoff, profesor en el JIC y uno de los participantes en la investigación, explicó cómo fue que surgió su trabajo y las distintas disciplinas que unieron para su realización.
Para nuestro trabajo utilizamos una combinación de ciencias de las plantas, virología animal y biología estructural. Nuestro principal descubrimiento fue encontrar que las plantas contienen unas partículas similares a las del poliovirus, pero no son infecciosas y han sido diseñadas biológicamente para que no contengan el ácido nucleico que permite que se repliquen los virus.
En ese mismo sentido, el experto añadió que a partir de este descubrimiento se pueden lograr vacunas para distintas enfermedades y utilizar las propiedades de las plantas para hacerlo a costos pequeños.
La belleza de este sistema de hacer crecer imitadores no patológicos de los virus en las plantas es que impulsa nuestra capacidad de producir candidatos de vacunas para combatir amenazas emergentes a la salud humana.