Dentro de la diversa variedad de tipos de cáncer, el de próstata es uno de los más peligros y de mayor incidencia entre hombres, por si fuera poco su origen aún es un misterio y, como en otros casos, suele detectarse en etapas avanzadas en los pacientes. Es por eso que a diario se desarrollan métodos que ayuden a disminuir su incidencia y ahora se presentó una novedosa prueba de sangre que podría ayudar en el tratamiento contra este tipo de cáncer.
El trabajo fue desarrollado en conjunto por investigadores del Instituto de Investigación del Cáncer (ICR) y de la fundación Royal Marsden (RMF), ambos ubicados en Londres, y consiste en una novedosa prueba de sangre que permite detectar los cambios genéticos del ADN del paciente para saber si presenta indicios de cáncer de próstata y, además, también permite determinar si es recomendable el empleo del fármaco “olaparib” para combatirlo o si se debe emplear otra terapia.
Por su parte, el Dr. Johann de Bono, investigación del ICR, explicó la importancia de su trabajo.
A partir de estos hallazgos, pudimos desarrollar una poderosa prueba tres en uno que podría ser utilizada en el futuro para ayudar a los médicos a seleccionar el tratamiento, verificar si está funcionando y monitorear el cáncer a largo plazo. Creemos que podría utilizarse para tomar decisiones clínicas sobre si el tratamiento utilizado está funcionando dentro de tan sólo cuatro a ocho semanas de comenzar la terapia.
Con esto en mente, gracias a esta novedosa prueba de sangre se ahorraría valioso tiempo de tratamiento porque servirá para determinar la efectividad de un tratamiento o si es preferible optar por otro.