Un estudio realizado en animales por parte de científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), mostró que las anfetaminas y sus derivados, con las que se acostumbra tratar a niños con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), propician la estimulación del Sistema Nervioso Central y la modificación de las neuronas de algunas regiones; sin embargo, el cerebro es capaz de revertir esto al madurar.
Mientras que los resultados en los animales en etapa infantil mostraron que un día después de administrar el medicamento, aumentó su actividad motora y hubo variaciones en la morfología de las neuronas, en los roedores adultos no se percibieron cambios. Los investigadores concluyeron que lo anterior se debió a un proceso natural llamado poda neuronal, que se presenta en la adolescencia y consiste en eliminar conexiones sinápticas aberrantes entre neuronas para garantizar una buena conectividad en el cerebro adulto.
El trabajo que actualmente se lleva a cabo en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) y cuenta con la colaboración de especialistas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Universidad Pablo de Olavide (UPO), de Sevilla, España, consistió en suministrar un miligramo de anfetamina por kilogramo de peso durante 15 días a ratas de laboratorio en etapa infantil.
Por su parte, Luis Enrique Arroyo García, estudiante de doctorado en Ciencias Químico Biológicas, lleva a cabo una investigación sobre las posibles consecuencias que se pueden presentar por el consumo de anfetaminas en el Sistema Nervioso Central debido al fuerte nivel de adicción que genera cuando no se administra bajo una estricta vigilancia médica.