Cada año miles de millones de dólares son invertidos en el impulso de nuevas investigaciones que permitan el desarrollo de tecnología y/o dispositivos médicos que revolucionen la práctica médica tal y como la conocemos. Tal es el caso del machine learning o “aprendizaje profundo” que fruto de las inversiones en esta campo podría ser una herramienta muy importante para la investigación clínica.
Machine learning para el microbioma
Con esto en mente y tomando como base la información depositada en el artículo titulado: 7 Startups Treating Disease Using the Microbiome, publicado en 2017 por los especialistas de Nanalyze, científicos del Laboratorio Nacional Lawrence en Berkeley se han concentrado en el uso de estas plataformas tecnológicas para el estudio de la microbioma. Una compañía que se ha fundado bajo el nombre de: Second Genome.
Fundada en 2009, Second Genome está desarrollando terapias de microbioma a partir de las propias bacterias, utilizando una plataforma de descubrimiento de fármacos impulsada por el aprendizaje automático. Su principal candidato, SGM-1019, se encuentra en ensayos clínicos para tratar tanto la esteatohepatitis no alcohólica (enfermedad del hígado graso) como la enfermedad del intestino irritable.
Tecnología e Hígado graso
El objetivo de los investigadores de la ciudad de San Francisco, en los Estados Unidos, es establecer una tecnología que permita mejorar el diagnóstico y tratamiento del hígado graso. Una meta pertinente ya que, como lo ha documentado Saludiario el 50 por ciento de tus pacientes sufren de esta enfermedad y no lo sabe.
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