Pese a que existen medicamentos que ayudan a los pacientes con Parkinson a combatir los sintomas de esta enfermedad, diversos neurólogos afirman que una cirugía cerebral tiene una mayor efectividad y se obtienen mejores resultados, aunque no todos los pacientes son candidatos para someterse a dicho procedimiento.
Para Héctor Rubén Martínez Hernández, neurólogo del Centro Médico ABC de la Ciudad de México, el uso de fármacos que sustituyen la dopamina puede ayudar a controlar la enfermedad, pero en ocasiones la dosis no es suficiente y por eso es que se deben utilizar métodos alternativos, siendo la estimulación cerebral profunda la más recomendable.
De forma más específica, el especialista explicó que la intervención quirúrgica consiste en colocar un dispositivo, que es bastante similar a un marcapasos cardiaco, dentro de la cabeza del paciente para enviar estimulación eléctrica a áreas específicas que controlan el movimiento.
En algunas ocasiones la dopamina deja de ser suficiente para mantener un buen control de los movimientos que provoca la enfermedad de Parkinson, como temblores, rigidez, problemas de postura, de equilibrio y para caminar; sin embargo, la cirugía cerebral tiene una mayor efectividad aunque no funciona por igual en todos los pacientes.
Gracias a la intervención quirúrgica, se logra bloquear las señales nerviosas que causan los movimientos no deseados en el cuerpo, además de que los pacientes reducen entre 60 y 80 por ciento su consumo de medicamentos, pero sólo se practica en pacientes que ya demostraron ser intolerantes a los fármacos.
La selección de los pacientes es quizá lo más difícil y por eso hacemos una evaluación neurológica muy completa y pruebas de memoria para determinar quién es candidato. Ningún tratamiento, incluyendo la cirugía, es curativo. Son tratamientos para el control de los síntomas del Parkinson y sobre todo, para mejorar la calidad de vida de quienes lo sufren.