Frente a un foro de 700 personas, He Jiankui presentó a detalle los resultados de su último experimento. Este especialista chino es la primer persona en la historia en intentar una alteración genética en humanos. El caso, que salió a la luz hace un par de días, ha generado controversia a escala internacional. Sin embargo, el experto se dijo orgulloso de su logro.
Mediante videos de Youtube, Jiankui aseguró que había modificado genéticamente a dos gemelas. Los padres de las bebés están infectados con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Tras el uso de la herramienta CRISPR-Cas9, las infantes habrían adquirido una resistencia natural al patógeno. De acuerdo con el experto, ambas niñas gozan de perfecta salud.
En este caso específico, estoy orgulloso. Me siento más orgulloso, porque [los padres] habían perdido la esperanza de una vida [mejor para sus bebés]. Pero con esta protección, [el papá] me mandó un mensaje. Dijo que trabajará duro, ganará dinero y cuidará a sus hijas y su esposa.
¿Jiankui hizo más de una modificación genética en humanos?
Estas declaraciones las realizó Jiankui durante la Segunda Cumbre Internacional en Edición Genética Humana. Además de defender su trabajo, el experto señaló que podría haber un segundo embarazo con una alteración genética similar. No compartió más detalles al respecto, pero dijo que la gestación estaba en etapas muy tempranas. Sin embargo, dijo que ya ha presentado la documentación de su estudio a una revista para su revisión y publicación.
Con respecto a las implicaciones éticas de su experimento, Jiankui apuntó que sostuvo un taller de tres horas con los padres. En él, los participantes dieron su consentimiento informado para hacer la modificación genética. Sin embargo, el experto fue criticado por buscar la aprobación personalmente. Durante el congreso, se le recordó que estos procedimientos deberían ser realizados por una organización externa.
Su uso del CRISPR-Cas9 también fue duramente criticado. Feng Zhe, uno de los inventores de la herramienta, le recordó que cambiar un elemento genético siempre abre la posibilidad a perturbar sistemas enteros, incluso si no es la intención. Por otro lado, los presentes acordaron que el experimento no violó ninguna regulación internacional. Sin embargo, llegaron a la conclusión que es una separación radical de lo que se considera aceptable en la práctica de investigación.