Con el objetivo de proporcionarle mayor facilidad y comodidad al paciente que requiera una administración de fármacos, la científica mexicana Jennyfer Cázares Delgadillo, egresada de la Universidad de Ginebra, desarrolló un parche que funciona con impulsos eléctricos y que permite la suministración de moléculas a través de la piel.
Al estar en contacto la piel con el reservorio se forma un circuito eléctrico y se genera una ‘difusión activa’ que facilita la entrada de sustancias al organismo; sin embargo, no cualquier fármaco es ideal para este tipo de tecnología debido a que entre las propiedades que requiere el medicamento, es necesario que sea afín con el agua, que sea estable y que tenga un tamaño moderado.
Para concebir este nuevo parche, la investigadora mexicana utilizó tres sustancias distintas: granisetrón, metoclopramida y dexametasona fosfato sódico, cada uno con diferentes funciones pero que son utilizados para la misma problemática.
Primero se probó uno a uno, posteriormente se intentó hacer una multiterapia, es decir, utilizar los tres medicamentos a la vez en el mismo sistema para probar si se alcanzaban niveles terapéuticos importantes”, comentó la también química fármaco bióloga egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De momento, el experimento se probó en animales y se confirmó que sí es posible administrar los tres activos al mismo tiempo y se corroboró el potencial de la técnica para la poli-farmacoterapia controlada, que consiste en un tratamiento bajo varios medicamentos.
La investigación encabezada por Cázares Delgadillo fue realizada en el Laboratorio de Bioingeniería de la piel, dentro de la Universidad de Ginebra.