Para muchos médicos no resulta extraordinario escuchar que su caligrafía es bastante mala y aunque ya cuentan con al tecnología suficiente para entregar recetas impresas y no a mano, muchos siguen haciéndolo así y su letra no tiene ninguna mejora.
Si crees que eres del grupo de médicos con mala letra y te interesa mejorarla, aquí te enlistamos algunos ejercicios de caligrafía bastante útiles y sencillos para que empieces a tener “bonita letra”:
Muñeca suelta
- Es el primer paso que, además, te ayudará a coordinar el movimiento del codo y hombro. En una posición cómoda, comienza a hacer círculos, líneas y trazos con un lápiz sobre una hoja de papel, de manera que la muñeca se mueva en varias direcciones.
Letras y números
- Conitnúa con una secuencia simple que combine palabras, frases, fechas y nombres, de esta manera podrás practicar las mayúsculas y minúsculas. Un punto muy importante es que debes tener concentración para que todo sea legible. Puedes practicar con la lista de pendientes de la oficina, del mercado o con los cumpleaños de la familia.
Sin prisa
- En una clase de la universidad, reunión de trabajo o en una situación de apuro ni siquiera le pondrás cuidado a tu caligrafía. Pero si estás ejercitándola, es importante y no corres riesgo si disminuyes la velocidad. De esta manera, tu letra será más regular y pulcra.
Además de los ejercicios anteriores, existe un secreto en la caligrafía que te permite mejorarla considerablemente: ¿cómo tomas el lápiz? Más allá de ser un secreto, es un punto importante que pocas personas toman en cuenta, y aunque muchos tenemos diferentes formas de sostenerlo, es recomendable apoyarlo en la base del pulgar y sostenerlo con éste, el índice y el medio.