El mundo se mantiene sumido en una de las crisis más fuertes de las últimas décadas a causa de la pandemia de Covid-19. Algunos historiadores señalan que no se había visto un problema de salud tan alarmante desde el causado por la gripe española en 1918. Se estima que en su momento provocó la muerte de al menos 40 millones de personas. Además se considera que estuvo activa al menos durante dos años.
Ahora el mundo se encuentra en una posición similar a causa del virus SARS-CoV-2. En su momento de mayor apogeo provocó que al menos una tercera parte de la población mundial tuviera que permanecer resguardada. Aunque debido al acelerado retorno a las actividades cotidianas fue que ahora se vive un rebrote en la mayor parte del territorio global.
No ha sido posible alcanzar un control real y todavía no existe una cura contra la infección, aunque cada vez luce más cercana la posibilidad de conseguir una solución. Existen diversas vacunas en desarrollo que ya se encuentran en la etapa final del protocolo. Inclusive Pfizer ha sido la primera en publicar los resultados finales de su ensayo en donde se menciona que tiene una eficacia del 95 por ciento.
Aparece un nuevo virus que puede ser mortal
Pero así como de manera intempestiva apareció esta nueva cepa de coronavirus, existe el riesgo latente a que aparezcan otros virus con la misma peligrosidad. Precisamente ahora se viven momentos complicados en Bolivia debido a los recientes casos de un brote que ya ha provocado varias muertes.
Todo se remonta a 2004 cuando fue identificado un nuevo virus bautizado como Chapare debido a que así se llama la comunidad en la que apareció. Su principal consecuencia es provocar una fiebre hemorrágica que es bastante similar a la del ébola. Fue hasta el 2019 cuando se registró otro brote de la misma enfermedad y a la fecha permanece latente la posibilidad de que se repita.
Con base en lo identificado, el patógeno causante pertenece a la familia de los arenavirus y se sospecha que han existido más casos pero han sido diagnosticados de manera errónea. Por sus síntomas es posible que haya sido confundido con el dengue.
Síntomas principales
Las personas infectadas presentan un cuadro caracterizado por fiebre, dolor de cabeza, dolor abdominal, sarpullido y sangrado de las encías. Mientras que en una etapa avanzada se produce la fiebre hemorrágica que ha llegado a derivar en insuficiencia orgánica y un sangrado mortal.
Con respecto al brote ocurrido el año pasado, provocó el deceso de tres personas y todas eran médicos. Aunque no se ha comprobado, se tiene la teoría de que todos fueron contagiados por los pacientes al momento de brindar la atención.
Por lo pronto, van a continuar las investigaciones para recabar toda la información posible sobre este virus. Aunque de momento se afirma que está controlado porque todos los casos identificados han ocurrido en esa zona específica de Bolivia.