Dentro de un hospital se registran historias de todo tipo y cada día es una aventura completamente nueva porque nunca sabes a lo que te vas a enfrentar; sin embargo, siempre existen casos que llaman la atención por sus características singulares y por las pocas probabilidades de que se presenten en tus jornadas laborales.
Lo anterior hace referencia en lo dado a conocer por el The New England Journal of Medicine acerca de un caso reportado en un hospital italiano y al que pocos médicos saben cómo afrontar porque no es una enfermedad de la que se hable en las facultades durante la etapa formativa: un paciente presenta una rara condición que provoca que produzca lágrimas de sangre.
En este caso, todo surgió cuando un hombre de 52 años acudió a la sala de emergencias del hospital porque a pesar de que no presentaba dolores graves, lo extraño fue que generaba lágrimas de un tono rojizo. Después de un momento de calma, el paciente volvió a presentar la misma condición porque de forma espontánea e involuntaria, comenzaba a llorar y las gotas que expulsaba eran oscuras.
Fue necesaria una revisión exhaustiva para llegar al origen del problema y así los médicos determinaron que se trataba de un caso de hemolacria. De forma más concreta, debajo de los párpados del hombre había hemangiomas, lo que le provocaba que las lágrimas que expulsaba estuvieran parcialmente compuestas de sangre.
Aunque se trata de una enfermedad rara por su baja incidencia a nivel mundial, el caso provocó el asombro de los médicos aunque al final lograron tratar de forma indicada al paciente.