A pesar de que existen costumbres que pueden parecer irrelevantes y en muchas ocasiones no provocan consecuencias mayores, también existen casos en los que inclusive se puede perder la vida. En ese sentido, hace poco te mencionamos lo sucedido con una mujer australiana que por comerse las uñas de las manos desarrolló melanoma subungueal lentigoso acral, un tipo de cáncer poco frecuente pero mortal.
Al respecto, de manera similar, ahora se registró un caso en el Reino Unido, donde Ricky Kennedy, de 57 años de edad, también acostumbraba morderse las uñas de sus manos de manera inconsciente y aunque es algo que afirma haber realizado desde su etapa infantil sin mostrar consecuencias mayores, ahora estuvo a punto de costarle la vida.
Descripción del caso
El problema se originó en enero del presente año cuando a raíz de morderse la uña de su dedo pulgar observó la aparición de una pequeña ampolla a la que no le prestó importancia. Fue a raíz de que detectó que el problema no desaparecía que optó por acudir con un médico, el cual le prescribió antibióticos para tratar la inflamación del corte.
La situación mortal surgió semanas después a causa de que la ampolla no desapareció e inclusive provocó que la infección se propagara a los brazos y pecho del hombre afectado, quien tuvo que ser hospitalizado de urgencias.
Al realizar una revisión a fondo se diagnosticó al paciente con sepsis e inclusive los médicos le dieron al hombre una probabilidad de éxito del 50 por ciento debido a la gravedad de la infección, aunque por fortuna después de varios meses de permanecer internado en el hospital fue dado de alta, aunque con graves secuelas como una clavícula erosionada, artritis séptica y asma, todo a consecuencia de comerse las uñas de los dedos.