De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año fallecen 125 mil personas a causa de mordeduras de serpiente. Si bien la mayoría de dichos casos se registran en zonas rurales o espacios como selvas, lo último que alguien se podría imaginar es que un animal de este tipo se apareciera en el interior del hospital de una gran ciudad.
Todo transcurría con tranquilidad en la Clínica No. 32 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Ciudad de México; sin embargo, la situación cambió de manera radical cuando personal de seguridad de la unidad encontró una serpiente de aproximadamente 30 centímetros de extensión en el interior de un baño.
De inmediato se procedió a cerrar el cuarto para evitar que el reptil escapara y se pidió ayuda, por lo que al poco tiempo llegó personal de Protección Civil al nosocomio ubicado en la zona de Coapa.
Con absoluta precaución y cuidado para no lastimar al animal ni resultar heridos, el personal utilizó un garrafón vacío proporcionado por secretarias del hospital y de esta forma lograron capturar a la serpiente, la cual de inmediato fue trasladada al herpetario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para su análisis y cuidado.
De acuerdo con los integrantes de Protección Civil que acudieron al llamado, se cree que la serpiente llegó al hospital a través del sistema de desagüe del baño, aunque por fortuna la situación no pasó a mayores.
Por otra parte, todo quedó en una anécdota más y aunque este tipo de situaciones no se presentan con frecuencia, lo que sí se ha observado con anterioridad en unidades de salud han sido plagas de roedores que no sólo atentan contra la higiene de los nosocomios sino que además destruyen la papelería.