Como cada 8 de mayo, hoy se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Ovario. Tan sólo en nuestro país se trata de un padecimiento que ataca aproximadamente a 4 mil mujeres cada año. Pero el principal inconveniente es que la mayoría de las mujeres acuden con un médico cuando el tumor ya se encuentra en una fase avanzada. Esto es debido a que lo confunden con colitis, lo que provoca que el problema avance de forma silenciosa.
La prevalencia mundial de este padecimiento es de más de 230 mil nuevos casos cada año. Además se estima que el 75 por ciento de las pacientes diagnosticadas se encuentran en etapas avanzadas del cáncer. Esto dificulta su tratamiento y disminuye el índice de supervivencia. En México, esta enfermedad se ubica como la segunda causa de muerte en mujeres por tumores malignos.
Una enfermedad silenciosa
El cáncer de ovario es conocido como una enfermedad silenciosa porque no presenta síntomas específicos. En las primeras etapas las mujeres suelen confundirla con enfermedades menores como el síndrome del intestino irritable o molestias pélvicas inespecíficas. El resultado es que pasan de 6 a 12 meses sin un diagnóstico correcto.
Ante este panorama, la Dra. Valentina Gallart, Gerente Médico de la División de Salud de la Mujer de AstraZeneca México, señaló la importancia de las revisiones periódicas.
Es importante que los especialistas informen a las mujeres de entre 40 y 60 años sobre los estudios que deben realizarse para detectar a tiempo el padecimiento y así llevar un tratamiento que les permita preservar su calidad de vida. En el marco de este día, es importante mencionar que todas debemos acudir por lo menos una vez al año con un especialista y conocer los factores de riesgo que pueden desarrollar este tipo de cáncer.
En ese sentido, es necesario poner atención en algunos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer cáncer de ovario. Los principales son la edad, obesidad, el no haber tenido hijos, la menopausia y los factores hereditarios.
Por todo lo anterior, es muy importante mantener una comunicación constante con tus pacientes. Siempre les debes de recordar que se realicen revisiones periódicas porque es la manera más sencilla de identificar los problemas de salud desde sus primeras etapas.
