En el marco del Día Mundial de la Población (11 de julio), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que la transición demográfica, caracterizada por la reducción de la fecundidad y la mortalidad, provocó cambios importantes en la estructura por edad de México.
Según datos de la Encuesta Intercensal aplicada en 2015, en el país residen 119.5 millones de personas, 51.4 por ciento mujeres y 48.6 por ciento hombres.
De acuerdo con proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), en 2030 habrá 20.4 millones de adultos mayores, lo que representará 14.8 por ciento de la población total e incrementará la demanda de servicios de salud, pensiones, vivienda y espacios urbanos que faciliten el tránsito de estas personas.
En 2014, destacó el Inegi, 26 por ciento de los adultos mayores (60 años y más) tenía alguna discapacidad y 36.1 por ciento alguna limitación, según reveló la la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID).
Agregó que el bono demográfico, el cual se refiere al incremento de población en edad productiva respecto a la dependiente (menor de 15 años y de 60 y más años), ha provocado que en la actualidad la razón de dependencia disminuya, pues en 1970 era de 107.6 individuos dependientes por cada 100 en edades activas, en 2000 la cifra se redujo a 70.7, y en 2015 descendió un poco más, a 60.9, por lo que para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) es importante generar un contexto en el que se obtengan beneficios de dicho bono.
Entre las acciones que el Inegi considera estratégicas para lograr este objetivo se encuentran:
- Prolongar la edad a la primera unión y el primer embarazo.
- Aumentar el nivel educativo.
- Mejorar los servicios de salud reproductiva.
- Disminuir la violencia de género.
El instituto informó que, según la Encuesta Intercensal 2015, 83 por ciento de las adolescentes de 15 a 19 años son solteras, 11.5 por ciento viven con sus parejas en unión libre, 3.9 por ciento están casadas y 1.1 por ciento son separadas.
Sin embargo, aunque las pautas reproductivas entre adolescentes han disminuido, pues en 2015 sólo el 12.7 por ciento había tenido al menos un hijo nacido vivo, 89.5 por ciento de las mamás jóvenes no asistía a la escuela, situación que sumada a la falta de apoyo del cónyuge “vulnera aún más la situación de las adolescentes”.
Por otra parte, en materia laboral, destacó que en México debe disminuir el desempleo, pues durante el primer trimestre de 2016 la tasa de desocupación entre jóvenes de 15 a 24 años fue del 8.2 por ciento, el doble a la estimada a nivel nacional para la población de 15 y más años (4.0 por ciento).
Asimismo, añadió que su vulnerabilidad en el trabajo se manifiesta de distintas formas, entre ellas el empleo en la informalidad, pues mientras el 57.4 por ciento de la población ocupada se encuentra en este contexto, entre los jóvenes de 15 a 24 años el porcentaje aumenta a 68.2.
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