El cambio climático es una de las principales preocupaciones de los últimos años a nivel mundial; sin embargo, a pesar de las alertas emitidas por distintas organizaciones, falta enfatizar y hacer conciencia sobre las consecuencias que este tiene no solo para el planeta, sino también para la salud.
¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático se define como una serie de cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos, cuyas causas principales han sido las actividades humanas desde el siglo XIX.
Esto perjudica a las personas de diferentes maneras, pues afecta a la capacidad de cultivar alimentos, a la vivienda, a la seguridad, trabajo y, adicionalmente, a la salud.
Cambio climático y otras 9 amenazas globales de alto impacto
Cambio climático y su relación con la salud
Si bien, es común creer que las consecuencias vendrán en los próximos años, la realidad es que las repercusiones ya han comenzado. Algunas son conocidas, como la extinción de especies, la subida del agua de los océanos y las migraciones masivas de poblaciones humanas. Sin embargo, las consecuencias del cambio climático en el ámbito de la salud no siempre se abordan con respecto a lo cotidiano.
- Alteraciones en la salud mental: La preocupación por las consecuencias directas o indirectas de fenómenos naturales como inundaciones y huracanes, entre otros, pueden causar estrés, depresión y ansiedad. Por otro lado, el no poder dormir por las noches debido al clima extremo, a largo plazo puede causar fatiga, falta de concentración y aumentos del cortisol.
- Afectaciones cardiovasculares: Los climas extremos afectan más a las personas con una enfermedad cardiaca, sobre todo las que sufren de insuficiencia cardiaca. También, se registran más accidentes cerebrovasculares, arritmias y el estrechamiento de las arterias.
- Enfermedades estomacales: Con la afectación de los ecosistemas y alteraciones del medio ambiente donde se desarrolla la agricultura, el crecimiento de bacterias en alimentos y agua aumenta, provocando enfermedades estomacales. En este caso, el frío moderado es un gran aliado, pues inhibe el crecimiento y la reproducción de microorganismos.
- Alergias crónicas: En los últimos años, han aumentado los casos que reportan congestión nasal, lagrimeo en los ojos y estornudos sin un diagnóstico de gripa o similares. A la contaminación excesiva se le atribuyen estos síntomas, pues provoca un mayor número de enfermedades respiratorias y alergias. Dentro del ranking de países con peor calidad de aire al 2023, México se encontró en el lugar 46 con la ciudad más contaminada del territorio siendo Xonacatlán, Estado de México.
Enfermedades causadas por el cambio climático y la urbanización
Recomendaciones para prevenir riesgos
- Acudir con un médico ante cualquier alteración en la salud mental y física, ya sea de forma presencial o en consultas a distancia.
- Monitoreo de constantes vitales. Algunos aparatos como el oxímetro y el manómetro son muy útiles. También existen aplicaciones que implementan la inteligencia artificial como herramienta de monitoreo.
- Lavado de manos, higienización y desinfección de espacios constantes.
- Utilizar cubrebocas en lugares con alta concentración de contaminación.
- No realizar actividades físicas y evitar salir en la medida de lo posible cuando se emitan alertas de contingencia ambiental.
- En lugares cerrados, tener una adecuada ventilación y utilizar humidificadores.
- Utilizar protector solar dentro y fuera del hogar y reaplicar de manera constante.
En general, la prevención es la herramienta más eficaz que existe para la protección de los peligros, riesgos y amenazas a la salud. Las acciones individuales y colectivas son muy importantes, pero no se debe dejar de lado el autocuidado, un estilo de vida saludable y revisiones periódicas para identificar cualquier problema que deba resolverse a tiempo.
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