- La urbanización sin planificación y el cambio climático puede crear condiciones favorables para la propagación de enfermedades transmitidas por vectores.
- Las alianzas permiten una mejor coordinación entre los diferentes actores involucrados en la prevención y el control de problemas de salud.
- Cada 11 de julio se conmemora el Día Mundial de la Población, una fecha dedicada para crear conciencia sobre los desafíos y las oportunidades asociadas con el crecimiento demográfico.
Actualmente la población mundial supera los ocho mil millones de personas y más de la mitad reside en áreas urbanas aunque se estima que esta proporción aumentará en los próximos años. A raíz de esta situación se han generado fenómenos como el cambio climático que tienen un impacto directo en la salud debido a la aparición de nuevas enfermedades y el agravamiento de algunas ya existentes.
Climas cada vez más extremos
La frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como olas de calor, inundaciones y sequías provoca que también incremente la propagación de enfermedades transmitidas por vectores. Algunas son el dengue o la malaria, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además también se alteran los patrones de migración de los animales, lo que puede incrementar el riesgo de enfermedades zoonóticas.
Aunado a esto, las ciudades densamente pobladas y mal planificadas pueden crear condiciones propicias para la propagación de enfermedades. Por ejemplo, el aumento de la temperatura, la falta de acceso a agua potable y saneamiento adecuado aumentan el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera y la fiebre tifoidea. De igual forma fomentan la proliferación de otras transmitidas por mosquitos porque depositan sus huevos en agua estancada.
Recientemente la pandemia de COVID-19 evidenció los efectos devastadores que una enfermedad puede tener en la población y resaltó el papel crucial de las medidas preventivas y de la inmunización en la protección de vidas.
Hasta junio de 2022 esta nueva enfermedad había cobrado la vida de 6.3 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, gracias a las vacunas y a la colaboración internacional se evitaron 20 millones de muertes a nivel global relacionadas con esta enfermedad.
Como lo demostró la más reciente pandemia, las alianzas en salud pública son fundamentales porque permiten una mejor coordinación entre los diferentes actores involucrados en la prevención y el control de enfermedades.
Esto incluye a los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, los profesionales de la salud, la academia, la industria farmacéutica y la población en general. Al trabajar juntos, pueden compartir información y recursos para abordar los desafíos de salud pública de manera más efectiva, trabajar para reducir la exposición a la contaminación del aire y del agua y promover la investigación y el desarrollo.
En México se han establecido alianzas a distintos niveles para proteger la salud pública, como las que existen con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Trabajo realizado en México
A nivel estatal, un ejemplo es la recientemente anunciada Estrategia Interestatal contra Dengue de Colima y Jalisco, mediante la cual se llevarán a cabo acciones de prevención, en colaboración con los gobiernos municipales y los equipos del Componente AEDE (Acciones Estratégicas contra el Dengue) del Órgano Público Descentralizado de Servicios de Salud Jalisco, para la eliminación masiva de criaderos del mosquito transmisor.
En los municipios, las autoridades de Coahuila10 anunciaron una campaña contra el dengue, el zika y el chikungunya, en Piedras Negras, Ciudad Acuña, Sabinas, Monclova, Frontera, Cuatro Ciénegas, Torreón, Francisco I. Madero, San Pedro y Saltillo, municipios de alta incidencia.
“Para cuidar la salud pública es esencial adoptar un enfoque integral que involucre a gobiernos, organizaciones nacionales e internacionales, comunidades locales e individuos. Se deben mejorar las infraestructuras sanitarias, promover la higiene, el saneamiento y brindar educación sobre la prevención de enfermedades. Estas medidas deben ser implementadas tanto a nivel internacional, federal, estatal y municipal”, destaca el Dr. Julio Álvarez, Director Asociado Líder del Área Terapéutica de Vacunas en Takeda México.
Es fundamental reconocer la importancia de abordar estos desafíos mediante medidas preventivas, la creación de alianzas en salud pública y el fortalecimiento de las infraestructuras de salud y saneamiento. El cambio climático va más allá del frío y calor extremos porque al final repercute también en las enfermedades.
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