A través de un comunicado de prensa, el IMSS dio a conocer que los cálculos, piedras o litos, ocurren con mayor frecuencia en los hombres de entre 20 y 30 años de edad, lo que representa un problema de salud en población en etapas productivas.
Especialistas del Centro Médico Nacional La Raza explicaron que la causa de este padecimiento radica principalmente en la baja ingesta de líquidos y en factores metabólicos propios del paciente. “Los cálculos renales tienen más probabilidad de formarse si la persona produce menos de un litro de orina al día”, dijeron.
Existen diferentes tipos que se forman cuando la orina tiene un alto contenido de las sustancias que forman cristales y generarán cálculos a lo largo del tiempo. Los cálculos de calcio son los más comunes ya que esta sustancia puede combinarse con otras y formar las piedras, por ejemplo, el oxalato, el ácido úrico, la cistina, la estruvita, etcétera.
Mencionaron que la gente podría tener cálculos y no presentar molestias, sin embargo, el principal síntoma es el dolor intenso, que comienza súbitamente a la altura del abdomen, en un costado de la espalda y puede moverse a la zona de la ingle o genitales, provocando náusea, vómito, sudoración o sangre en la orina.
Para determinar la probabilidad de este padecimiento, especialistas en urología del IMSS recomiendan acudir con el médico, quien además de realizar un interrogatorio y exploración física, solicitará estudios de laboratorio y gabinete para confirmar el problema y recibir el tratamiento específico.
Las pruebas de laboratorio incluyen exámenes de sangre para determinar la función renal y el estado de las células de defensa; análisis de la orina y posteriormente, un estudio completo para conocer la causa por la que una persona forma cálculos. Éstos pueden observarse en radiografías del abdomen, ultrasonido, urografía excretora o tomografía computada del abdomen.
Recordaron que el tratamiento depende de los síntomas y la situación de los cálculos al momento del diagnóstico. “El médico especialista podrá ofrecer el mejor manejo con base en cada caso, la terapia puede incluir medicamentos para controlar el dolor y expulsar el cálculo o manejo quirúrgico, el cual puede realizarse por endoscopia urinaria, laparoscopia, cirugía percutánea y cirugía abierta”, mencionaron.