Existe un tema delicado que provoca opiniones divididas entre los profesionales de la salud. Se trata de los consultorios anexos a farmacias, los cuales se han convertido en uno de los negocios de mayor crecimiento. A lo largo de 20 años han crecido de forma exponencial a lo largo y ancho del país. Esto ha provocado que resulte imposible ver una colonia en la que no exista uno.
Pero a pesar de las diversas críticas que reciben entre los propios médicos, la realidad es que cada vez más mexicanos utilizan los consultorios de precios económicos. Como ejemplo se puede mencionar el aumento de consultas en Farmacias del Ahorro. Sus cifras oficiales señalan que han otorgado un promedio de un millón de atenciones mensuales durante este año. Esto representa un aumento del 4 por ciento con respecto a lo ocurrido en 2018.
Mexicanos prefieren lo económico e inmediato
A su vez, el año pasado la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) dio a conocer una cifra impactante. Lo que expuso es que los consultorios anexos a farmacias ofrecen 325 mil consultas al día en todo el territorio nacional. La cifra significa que brindan 35 mil consultas más que el propio Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por otra parte, el Estudio Diagnóstico del Derecho a la Salud 2018 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) evidenció la mala cobertura sanitaria en nuestro país. En ese entonces existían 19 millones de mexicanos sin acceso algún servicio médico.
Pero aunque la falta de recursos es uno de los factores que propicia que los mexicanos prefieran los consultorios económicos, también existen otros. Entre ellos se encuentra el poder recibir atención de una forma rápida, a diferencia de lo que ocurre en el sistema de salud pública. Las salas de espera abarrotadas son la mayor carencia del IMSS e ISSSTE.
Finalmente, como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, los consultorios anexos a farmacias pueden ser benéficos para algunos pacientes pero no para el gremio de la salud. Muchos mexicanos prefieren destinar sus ingresos a otro tipo de actividades o servicios antes que a su salud y eso es lo que realmente debe de preocupar.