A pesar de que la tecnología es una poderosa herramienta que permite facilitar diversos aspectos de la vida y en el campo médico ha servido para mejorar el trabajo de los médicos y la calidad de vida de los pacientes, actualmente todavía existen casos de fallecimientos por enfermedades o situaciones prevenibles, y las acontencidas durante el embarazo y el parto preocupan particularmente.
Como muestra de lo anterior, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que en la actualidad, cada día fallecen 830 mujeres a nivel global por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto, cifra que resulta demasiado elevada y ante lo cual han solicitado el apoyo de los médicos para ayudar a reducirla.
Al respecto, el Dr. Norberto Reyes Paredes, subdirector de ginecología y obstetricia del Instituto Nacional de Perinatología (INPer), comentó que existen dos principales divisiones que agrupan el problema.
Las muertes por este rubro se dividen en dos bloques: las obstétricas directas que ocurren por el hecho de estar embarazada, como es el caso de la preeclampsia. Y en el segundo grupo se encuentran las obstétricas indirectas, que ocurren cuando la mujer presenta una enfermedad previa al embarazo, como sucede con la insuficiencia renal crónica, diabetes mellitus, enfermedades del corazón, cáncer o SIDA.
Acerca del tema, también es importante mencionar que México ocupa el primer lugar en la realización de cesáreas injustificadas entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo cual significa un factor de riesgo para las mujeres.
En ese mismo sentido, la Secretaría de Salud (SSa) considera que en México se realizan 45 cesáreas por cada 100 nacimientos, por lo cual ya existe una iniciativa que se encuentra en análisis en la Cámara de Diputados para que las cesáreas sólo se realicen mediante un estudio médico íntegro previo y así evitar riesgo innecesario.