Por elección popular, en 2016 la sociedad británica eligió separarse de la Unión Europea (proceso conocido como Brexit), situación que ha causado opiniones de diversos tipos, pues a pesar de que la decisión fue tomada democráticamente, se prevé que la nación inglesa presente más daños que beneficios, los cuales iniciarían desde el momento en que se implemente la medida.
De esta manera, las consecuencias del Brexit se irán presentando de forma paulatina, siendo el 30 de marzo del próximo año cuando entre en vigor por completo. Mientras que anteriormente se había pronosticado un severo golpe al ramo de la salud debido a un posible déficit de especialistas de la salud, ahora se piensa que los daños podrían ser todavía mayores pero en el resto de Europa.
En ese sentido, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) publicó un reporte en el que detalló que existe el riesgo de que 88 medicamentos no puedan ser distribuidos en el continente europeo de una forma adecuada a partir de la entrada en vigor del Brexit debido a que ahora las compañías deberán hacer trámites legales para mantener la autorización de comercialización de sus productos.
Al respecto, se debe de tomar en cuenta que hasta este momento la sede de la EMA se ubica en el Reino Unido, pero a raíz del referéndum aprobado se decidió trasladar su sede a Amsterdam, por lo que se piensa que algunas empresas no alcanzarán a completar los registros necesarios.
Por otra parte, respecto al tema del déficit de médicos en el Reino Unido, se prevé que alrededor del 20 por ciento de los galenos que actualmente laboran en el país inglés decidan emigrar a otros países en búsqueda de una mejor situación económica.