Científicos e investigadores del Instituto de Química de la Universidad de Sao Paulo (IQ-USP) en Brasil, identificaron la mañana de este 8 de febrero un pequeño péptido artificial con potencial preclínico para inhibir el crecimiento patológico de nuevos vasos sanguíneos, tal y como ocurre en enfermedades relacionadas con la retinopatía y el cáncer.
El descubrimiento se presentó como fruto de la investigación que se llevó a cabo durante la estancia post-doctoral de la especialista Jussara Michaloski Souza, bajo el asesoramiento del profesor Ricardo Jose Giordano.
El péptido que describimos en el estudio, cuya secuencia de aminoácidos es PCAIWF, se mostró capaz de unirse a los tres receptores de VEGF en la superficie de la célula, bloqueando la acción de toda la familia de proteínas. En este sentido, el producto aún no es un fármaco, pero puede servir de modelo para el desarrollo de un nuevo inhibidor de la angiogénesis.
El proyecto contó con el apoyo de la Fundación de Apoyo a la investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP) y sus resultados se dieron a conocer recientemente en la revista especializada Science Advances.
El coordinador del estudio, el doctor Giordano, explicó que para hallar la molécula con la mayor capacidad de interacción con la parte extracelular de los receptores se desarrolló y seleccionó una biblioteca con 10 mil millones de péptidos diferentes, a través de una técnica conocida como Phage Display.
Utilizamos bacteriófagos porque son virus sumamente resistentes a las variaciones de temperatura y de pH. De este modo, las bibliotecas de péptidos que se generan siguen siendo viables para la investigación durante años
El péptido fue aplicado en pruebas con ratones que demostraron tener un impacto positivo en el desarrollo de la retina.