De los trastornos del sueño, la apnea es uno de los más comunes. Esta condición más común entre mujeres, no solo dificulta a los pacientes tener un sueño de calidad. Además, hace poco más de un año se advirtió que podría ser una consecuencia de la obesidad. Ahora, un nuevo estudio ligó este padecimiento con otra enfermedad crónica: Alzheimer.
Este hallazgo fue presentado en el marco de la 71 Reunión Anual de la Academia de Neurología. La investigación fue liderada por la Mayo Clinic. De acuerdo con Diego Carvalho, autor líder del estudio, los pacientes con apnea del sueño podrían tener un mayor riesgo de padecer Alzheimer. Esto, porque se les detectaron mayores niveles de la proteína tau en la corteza entorrinal.
Una persona normalmente tiene menos de 5 episodios de apnea por hora de sueño. Las parejas de los pacientes notan este fenómeno cuando se deja de respirar varias veces en la noche. Son estos indicadores los que primero advierten sobre la presencia de apnea del sueño obstructiva. Varias investigaciones recientes han ligado esta condición a un mayor riesgo de demencia. Así que queríamos observar si también estaba ligada a los depósitos de tau en el cerebro.
Apnea, un factor de riesgo para Alzheimer
Para sus hallazgos, los investigadores reunieron a 288 participantes. Todos tenían menos de 65 años y no tenían deterioros cognitivos. Se les preguntó a sus parejas si solían experimentar episodios de apnea del sueño durante la noche. Asimismo, se sometió a cada persona a una tomografía de emisión de positrones para revisar el nivel de proteínas tau en la corteza entorrinal.
Los investigadores descubrieron que el 15 por ciento de los participantes sufrían de apnea del sueño. Además, después de las tomografías, también se identificó que estos pacientes tenían una mayor concentración de tau. En promedio, sus niveles de la proteína eran 4.5 por ciento superiores a los de las personas que disfrutaban de noches de descanso regulares.
Carlvaho comenta que los resultados, aunque reveladores, no son concluyentes. Apuntó que, así como la apnea podría ser responsable de la concentración de tau, también podría ser al revés. Comentó que se trató de un estudio con una muestra relativamente pequeña en un tema poco explorado. Además, sus hallazgos aún deben ser revisados por una revista especializada.