- El beso es la forma tradicional por excelencia para demostrar cariño y aprecio entre dos personas.
- No se debe confundir con el Día del Beso que tiene lugar cada 13 de abril aunque al final ambas fechas tienen el mismo objetivo.
- Desde el combate al estrés hasta la quema de calorías son algunas de las ventajas que ofrece esta práctica.
Las efemérides sanitarias fueron creadas para dar visibilidad a ciertas enfermedades o padecimientos. De forma paralela, también hay otras fechas que no tienen tanta difusión pero mantienen una fuerte relación con el campo médico. Tal es el caso del Día Internacional del Beso Robado que se conmemora cada 6 de julio y al menos cuando es consensuado ofrece diversos beneficios a la salud.
El origen de esta celebración es desconocido pero desde el 2006 se celebra en gran parte del mundo. No se debe confundir con el Día del Beso que tiene lugar cada 13 de abril aunque al final ambas fechas tienen el mismo objetivo. En las dos se busca impulsar las relaciones personales y el cariño mutuo.
Todos los aspectos positivos
A propósito del Día Internacional del Beso Robado te compartimos 10 beneficios que aporta esta práctica a la salud.
- Aumenta tus “hormonas felices”. Besar hace que tu cerebro libere sustancias químicas que te hacen sentir muy bien al encender los centros de placer del cerebro. Estos químicos incluyen la oxitocina, la dopamina y la serotonina, que te hacen sentir eufórico y fomentan sentimientos de afecto y unión.
- Te ayuda a vincularte con la otra persona. La ráfaga de oxitocina liberada cuando besas provoca sentimientos de afecto y apego. Besar a tu pareja puede mejorar la satisfacción de la relación y ser especialmente importante en las relaciones a largo plazo. También te puede ayudar a evaluar la idoneidad de una posible pareja.
- Tiene un impacto en tu autoestima. Un estudio reveló que quienes no estaban contentos con su apariencia física tenían niveles más altos de cortisol. Como besar reduce los niveles de cortisol, automáticamente puede mejorar tus sentimientos de autoestima.
- Alivia el estrés y reduce la ansiedad. El beso y otras comunicaciones afectivas, como abrazar y decir “te amo”, impactan los procesos fisiológicos relacionados con el manejo del estrés, el cual incluye qué tan bien manejas la ansiedad. No hay nada como un beso y un poco de afecto para ayudar a calmarte.
- Dilata los vasos sanguíneos. Besar aumenta el ritmo cardiaco de forma tal que dilata los vasos sanguíneos. Esto ayuda de varias maneras: reduce la presión arterial, puede ayudar a aliviar el dolor menstrual e incluso el dolor de cabeza, así que el “esta noche no querido/a, me duele la cabeza”, dejó de ser una excusa.
- Puede estimular el sistema inmunológico. Porque al intercambiar saliva te expones a nuevos gérmenes que fortalecen tu sistema inmunológico. De hecho, un estudio encontró que las parejas que se besan con frecuencia comparten la misma microbiota en la saliva y en la lengua.
- Reduce la respuesta alérgica. Se ha demostrado que besar proporciona un alivio significativo de la urticaria y otros signos de reacción alérgica asociados con el polen y los ácaros del polvo doméstico. También el estrés empeora las alergias, por lo que los besos que “desestresan” pueden reducir la respuesta alérgica.
- Mejora el colesterol total. Una investigación descubrió que las parejas que aumentaron la frecuencia de los besos románticos experimentaron una mejora en su colesterol total. Y mantener el colesterol bajo control reduce el riesgo de varios padecimientos, incluidos los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades cardiacas. ¡Esto significa que literal y metafóricamente, besar es bueno para el corazón!
- Tonifica los músculos faciales. Besar puede involucrar de 2 a 34 músculos faciales. Usar estos músculos con regularidad actúa como un ejercicio para la cara y el cuello, reafirmándolos. También puede aumentar la producción de colágeno, lo que contribuye a una piel más firme y de apariencia más joven.
- Quema calorías. Puedes quemar entre 2 y 26 calorías por minuto dependiendo de la pasión con la que beses, lo que suele resultar más placentero que sudar en el gimnasio.