Es indiscutible que el sector salud es esencial para el funcionamiento de toda sociedad y que su importancia en la contribución del bienestar de las personas es invaluable. Por otra parte, no siempre se considera que las infraestructuras médicas consumen grandes cantidades de energía y tienen un impacto ambiental considerable. Por ello, hoy más que nunca existe una enorme necesidad por transitar hacia hospitales inteligentes o del futuro que permitan una mayor eficiencia operacional con un enfoque sustentable.
En ese sentido, la tecnología tiene distintas funciones. La más conocida es la manera en que ha transformado la forma de atender a los pacientes. Ahora se pueden ofrecer consultas médicas por internet para evitar contactos físicos. Se trata de una modalidad que se encuentra en apogeo debido a la pandemia de Covid-19.
De igual forma, de manera constante se desarrollan distintas innovaciones y dispositivos encaminados a facilitar las labores de los doctores. Este tipo de herramientas van desde aplicaciones móviles hasta equipos especializados que se pueden utilizar dentro del consultorio.
El futuro de la salud es hoy
Desde luego que no son los únicos cambios. La tecnología también ha permitido la aparición de los llamados hospitales inteligentes o del futuro. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los principales beneficios que ofrecen son los siguientes:
- Seguridad: protección de la vida y bienestar tanto de los pacientes, como de los trabajadores de la salud que se encuentren ahí.
- Reducción de riesgos: cuidado de la infraestructura y los equipos hospitalarios, es decir, máquinas y sistemas que permiten el funcionamiento óptimo y eficiente del lugar.
- Resiliencia: continuidad del servicio ante situaciones de emergencia, ya sea por algún desastre natural o social, permitiendo que el lugar sea capaz de adaptarse rápidamente a la situación y actuar de manera oportuna.
- Ahorros: eficiencia en el uso de los recursos económicos y humanos para optimizar tiempos y dinero invertido en mantenimientos o reparaciones.
- Sustentabilidad: menor impacto medioambiental al evitar el desperdicio de energía y mejorar el uso de recursos naturales.
Las desventajas de todos los hospitales
Las instalaciones de atención médica tienen un consumo elevado de energía porque operan las 24 horas, los 365 días del año, lo cual implica tanto una iluminación continua, como equipos, dispositivos y aparatos conectados todo el tiempo. Por ello, en materia energética, existe una oportunidad para transitar hacia un manejo más eficiente de la energía para asegurar tanto su funcionamiento correcto, como una experiencia satisfactoria para los pacientes, gracias a las innovaciones tecnológicas en ese rubro.
Aunque puede parecer un reto considerable por la inversión que implica, lo cierto es que, actualmente existen opciones accesibles que se adaptan a las necesidades y condiciones del sector salud, como las soluciones del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) de EcoStruxure de Schneider Electric. Es el líder global en la transformación digital de la gestión y automatización de la energía. Estas soluciones están diseñadas para apoyar a hospitales, clínicas y laboratorios a tener una infraestructura energética confiable. De esta forma se ofrece una mayor resiliencia, hiper eficiencia y sostenibilidad, con un enfoque centrado en las personas.
“Es claro que la tecnología permite un abanico de posibilidades de mejora en múltiples sectores y la salud no es la excepción. Más allá de enfocar las soluciones a la excelencia operativa de las instalaciones de asistencia médica en materia energética, creemos que es esencial centrar los esfuerzos en lograr la seguridad y la satisfacción de pacientes y profesionales de la salud. Estamos convencidos de que un entorno seguro es vital para su bienestar, al tiempo que mantenemos nuestro característico enfoque en sustentabilidad”, señaló Arturo Granados, director de la unidad Digital Energy para Schneider Electric México y Centroamérica.
Sin duda, las soluciones de IoT para el sector salud brindan numerosos beneficios en aspectos operativos, de mantenimiento y de cumplimiento normativo por regulaciones sanitarias, así como ahorros financieros. Pero, sobre todo, representan un diferenciador clave en la mejora de la atención médica de excelencia y capacidad de un diagnóstico más certero, lo cual equivale a la posibilidad de salvar más vidas. Por ello, es evidente que ya no se puede hablar de hospitales inteligentes o del futuro como un plan a largo plazo, porque en materia de salud, la acción no puede esperar.