- De acuerdo con la OMS existen al menos 285 millones de personas en todo el planeta con algún grado de discapacidad visual.
- En México se estima que tres de cada 10 personas presentan algún problema visual.
- Más del 59% de los mexicanos padecen problemas refractivos, los cuales se pueden corregir a través del uso de anteojos o lentes de contacto.
El deterioro de la visión es un importante problema de salud pública que afecta a tres de cada 10 mexicanos. Los errores refractivos como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo son algunas de las principales enfermedades visuales. Aunque dichos problemas son de origen multifactorial, la alimentación juega un papel relevante en la salud ocular.
Los especialistas consideran que el 45% de los casos relacionados a problemas visuales pueden prevenirse si se acude a una revisión ocular periódica. Aunque eso no es todo porque también la alimentación saludable contribuye para prevenir el desarrollo de estos errores.
Panorama actual a nivel mundial
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el año 2010 existían 285 millones de personas en todo el planeta con algún grado de discapacidad visual. De la cifra mencionada se desprenden 39 millones de habitantes con ceguera. Con esto se puede apreciar que de ninguna manera se trata de un problema menor sino todo lo contrario.
Tan solo para poner en consideración, en América Latina se estima que por cada millón de habitantes hay cinco mil personas con pérdida de la visión y 20 mil con discapacidad visual. Mientras que al menos dos tercios se deben a causas tratables como la catarata, defectos refractivos, retinopatía diabética, ceguera infantil, glaucoma, oncocercosis y tracoma.
Relación entre la alimentación y la salud ocular
En ese sentido, la población mexicana cuenta con un elemento importante en el menú: el maíz porque es el grano más consumido. Destaca porque proporciona nutrientes como la vitamina B (esencial para prevenir la aparición de enfermedades visuales) y el zinc (mineral benéfico para la salud visual) que ayudan a retrasar la aparición de los errores refractivos. Asimismo, las tortillas son fuente de zeaxantina y vitaminas E y C, las cuales tienen papeles complejos e interrelacionados con el ojo y contribuyen a la prevención de padecimientos visuales en adultos mayores.
Existen otros alimentos que, al ser antioxidantes, pueden contribuir en beneficio de la salud ocular porque retrasan o disminuyen el envejecimiento o la muerte de las células de todo el cuerpo. Algunos de estos son: el aguacate, la naranja, la zanahoria, la lechuga y las espinacas, entre otros.
“Es pertinente destacar que, aunque una buena alimentación aporta beneficios para cuidar nuestra visión, no estamos exentos de padecer problemas refractivos en cualquier etapa de nuestra vida, pues se estima que el 59% de los mexicanos presenta dichos padecimientos[x]. Debido a esto, es recomendable acudir a que nos practiquen un examen visual cada seis meses y, en caso de requerirlo, contrarrestar el desarrollo de estos problemas de manera oportuna. Hoy existen diversas opciones que deben ser consultadas con el profesional de la visión, como lo son los lentes de contacto que, gracias a su tecnología, pueden adaptarse a diferentes momentos y estilos de vida”, declaró la licenciada en optometría, Alejandra Basave.
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