Bien se dice que de poetas y locos todos tenemos un poco, y en el caso de los doctores, este ejemplo es una muestra irrefutable de que los profesionales de la salud han sabido incursionar en otras disciplinas como la literatura universal, en donde notables médicos también han demostrado ser excelentes escritores.
Antón Chejov o Arthur Conan Doyle son algunas claras referencias y bajo este contexto, cabe recordar al poeta y médico argentino Baldomero Fernández Moreno, considerado uno de los más importantes exponentes de la corriente literaria llamada sencillismo, debido a que la lírica era llana, realista y sin tantos adornos metafóricos.
En la naturalidad de sus poemas se percibe la falta de esfuerzo con que parecen haber sido escritos sus versos, a la manera de transcripciones del habla cotidiana. Y para muestra de lo aquí mencionado, te presentamos uno de sus poemas más representativos en donde desde luego, se deja ver su influencia por la medicina:
Soneto a tus vísceras
Harto ya de alabar tu piel dorada,
Tus externas y muchas perfecciones,
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.
Canto a tu masa intestinal rosada,
al bazo, al páncreas, a los epiplones,
al doble filtro gris de tus riñones
y a tu matriz profunda y renovada.
Canto al tuétano dulce de tus huesos,
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.
Quiero gastar tus vísceras a besos,
vivir dentro de ti con mis sentidos…
Yo soy un sapo negro con dos alas.