Dado que los llamados bacteriófagos forman parte de la microbiota humana y han evolucionado naturalmente para atacar y destruir bacterias específicas, investigadores han decidido investigar su potencial como sustituto de los antibióticos a fin de enfrentar la resistencia a los antibióticos.
En España, por ejemplo, las compañías Intralytix y Ferring Pharmaceuticals firmaron un acuerdo para desarrollar y comercializar tratamientos con bacteriófagos para tratar afecciones asociadas a la disbiosis del microbioma.
Al respecto, Juan Carlos Aguilera, responsable de la plataforma para innovación en farmabióticos de Ferring, explicó:
Las distintas investigaciones están poniendo de manifiesto el importante papel que desempeña el microbioma en la salud humana y las enfermedades.
En este sentido, agregó que se pueden “desarrollar formas innovadoras para diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades”.
Por su parte, el vicepresidente de Investigación y Desarrollo y director general de Intralytix, Alexander Sulakvelidze, destacó que “los tratamientos anti-bacterianos basados en fagos están emergiendo rápidamente como una forma segura, efectiva y natural de ayudar a mantener una microbiota saludable”.
Casi dos años atrás, en 2015, estas compañías anunciaron una colaboración inicial de terapias basadas en bacteriófagos para el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal, pero gracias a este nuevo acuerdo les será posible investigar el microbioma del aparato reproductor femenino, la cavidad oral, la piel, y el intestino.
Actualmente la resistencia a los antibióticos representa una grave amenaza para la salud mundial, ya que, de acuerdo con el gobierno británico, ésta podría ser causa de 10 millones de muertes de aquí al año 2050, no obstante, con tratamientos a partir de bacteriófagos podría enfrentarse a bacterias resistentes a múltiples fármacos.
Cabe recordar que hace apenas un par de días los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informaron que una mujer de 70 años de edad del estado de Nevada murió en diciembre pasado como consecuencia de una infección por una cepa mutante de la bacteria Klebsiella pneumoniae resistente a todos los antibióticos conocidos.