La emergencia sanitaria se encuentra en uno de sus momentos de mayor impacto. Después de más de dos años de su inicio todavía no se ha podido controlar el problema. De hecho, durante los últimos días se ha roto el récord mundial de más contagios en 24 horas. Pero ahora se ha identificado un nuevo problema por la aparición de BA.2, una nueva subvariante de Ómicron que ya genera preocupación.
Primeros casos reportados
En primer lugar se debe recordar que la variante B.1.1.529 se notificó por primera vez a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 24 de noviembre de 2021. Los primeros casos se detectaron en Sudáfrica y a los pocos días se extendió al resto del planeta.
La variante B.1.1.529 presenta un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes. Por lo mismo, las autoridades la nombraron como Ómicron y la colocaron dentro de las consideradas de preocupación porque cumple con los siguientes requisitos.
- Aumento de la transmisibilidad o un cambio perjudicial en la epidemiología de la COVID-19.
- Aumento de la virulencia o una variación en la presentación clínica de la enfermedad.
- Disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.
¿Más problemas para el mundo?
En medio de este panorama ahora se confirmó la aparición de BA.2, la cual se trata de una nueva subvariante Ómicron. Los primeros tres casos ocurrieron en Suecia aunque de manera casi inmediata también se han identificado otros en Dinamarca, Noruega, la India y más países.
Por una parte, la comunidad científica ha señalado que este descubrimiento no es raro sino bastante normal. Debido a la rápida expansión que ha sufrido la Variante Ómicron hasta convertirse en la dominante en el mundo era bastante probable que ocurriera este fenómeno. Una de las mayores características de los virus es su constante mutación y el SARS-CoV-2 no es la excepción.
Ahora bien, el descubrimiento de la nueva forma de Ómicron generó que se dividiera en tres grupos. Primero está el linaje B.1.1.529 que es el estándar y es conocido como BA.1, además es el que prevalece en todo el mundo. También está el BA.2 que acaba de ser descubierto y hay uno tercero llamado BA.3 del que no se sabe mucho aunque los expertos afirman que no es de preocupación.
De momento, lo que se sabe es que BA.2, la nueva subvariante de Ómicron, no cuenta con una particularidad genética que permite que las pruebas PCR la puedan distinguir de otras variantes. Por eso se necesita de estudios más especializados de laboratorio para ser identificada. Aunque cualquier examen convencional la puede detectar como un caso positivo de Covid-19.
Mientras que la comunidad médica agrega que todavía falta mucho por investigar. Por lo tanto, es muy apresurado afirmar si es más o menos peligrosa que la Variante Ómicron estándar. Aunque al tener un cambio genético se puede esperar que su comportamiento también sea distinto.