La responsabilidad profesional médica en materia penal se presenta ante la comisión de un ilícito penal en el caso de negligencia, impericia o imprudencia.
La práctica médica se ha transformado gracias al avance tecnológico y el interés del paciente, aspectos que benefician y perjudican la práctica médica.
En caso de rechazo de la atención sanitaria, no solamente será responsable el profesional de medicina encargado del paciente, ya sea médico, sino cualquier otra persona que de forma directa lo hiciere.