Desde hace varios meses la vacuna contra la Covid-19 fabricada por AstraZeneca se ha visto envuelta en diversas controversias. Todo empezó durante la fase de ensayos clínicos cuando dos voluntarios desarrollaron mielitis transversa. La situación provocó que se detuvieran las pruebas pero después continuaron porque no se comprobó que la inoculación fuera la culpable directa. Al final la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó su uso de emergencia y ha sido distribuida en todo el planeta pero los problemas se han mantenido.
Otros problemas que se han presentado
Lo más grave fue cuando varios países identificaron que algunas de las personas que habían recibido esta inmunización desarrollaron trombosis. En su momento fueron más de 20 naciones las que identificaron este fenómeno y suspendieron de forma momentánea la aplicación del biológico.
Ante esta situación la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) tuvo que actuar de inmediato. Aunque su primera declaración fue que no había una relación directa entre la inoculación y los coágulos sanguíneos al final cambió de opinión. Eso la llevó a reconocer que sí era un factor pero la probabilidad que ocurriera era mínima. Mientras tanto solicitó a la farmacéutica que cambiará la etiqueta de las dosis para agregar este posible efecto secundario.
Naciones que han rechazado el biológico
Mientras algunos países han retomado sus respectivas campañas de vacunación el primero que tomó una radical decisión fue Dinamarca. Por decisión del gobierno se ordenó suspender por completo la aplicación de la inmunización de AstraZeneca. El argumento fue que no iban a poner en riesgo la integridad de su población por un insumo que, aunque de manera mínima, pero podría provocar daños a la salud.
Poco tiempo después Noruega siguió el mismo camino y el día de hoy se confirmó que Austria es la tercera nación que rechaza por completo la vacuna de AstraZeneca. En su caso el Ministro de Salud, Wolfgang Mückstein, señaló que la mala reputación de la farmacéutica fue uno de los motivos para tomar esta decisión.
Por su parte, agregó que las dosis que ya se encuentran en el país van a ser aplicadas pero serán las últimas. No hay planes para recibir más cargamentos ni se contempla la compra de más insumos a menos que sean de otras compañías.
Ahora bien, con base en las cifras oficiales hasta este momento una tercera parte de los nueve millones de habitantes de Austria ya recibió al menos una dosis de cualquiera de las vacunas contra la Covid-19 disponibles.
Lo que ahora han propuesto las autoridades es que las personas que tienen un esquema incompleto y la primera dosis que recibieron fue la de AstraZeneca entonces lo concluyan con la de Pfizer/BioNtech. Los estudios más recientes han concluido que la combinación de ambas es segura porque logra la generación de anticuerpos y no provoca efectos adversos de gravedad.
Mientras tanto, en otros países se mantiene la confianza hacia esta inmunización. En el caso de México el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió la vacuna de AstraZeneca contra la Covid-19 y ha indicado que no ha sufrido de dolencias o problemas que pongan en riesgo su salud.