Las consultas al “Dr. internet” son un hábito que cada vez más y con mayor frecuencia se presenta en las personas que acuden en su auxilio para “atender” alguna dolencia o para “controlar” algún padecimiento que los aqueja. La realidad es que en muchas ocasiones, dicha operación tiene un efecto negativo en la salud del paciente.
En este orden de ideas y de acuerdo con la declaración materializada en un artículo publicado por el diario sureño Tabasco Hoy, el 10 por ciento de los pacientes que acuden a alguno de los hospitales de especialidades de la Secretaría de Salud (SS), lo hace porque sufre alguna reacción causada por un fármaco que ingirió por auto-medicación.
De tal forma, el director de la Coordinación de Hospitales Federales de Referencia, Francisco Quetzalcóatl Navarro Reynoso, es consciente de que cada vez es más recurrente que las personas cuestionen a los profesionales de la salud sobre la viabilidad de un tratamiento o medicamento específicos porque “consultó en internet que sus síntomas corresponden a ‘x’ enfermedad”.
Un paciente se metió a internet y consultó todo lo del cáncer de pulmón, ya sabía estadísticas, estados de la enfermedad y tratamiento; cuando lo vi, le dije que no tenía cáncer de pulmón sino un nódulo pulmonar.
Por su parte, el director del Hospital Regional Adolfo López Mateos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Roberto Arturo Baños Tapia, destaca que el internet es un medio de comunicación, necesariamente, unidireccional en donde el paciente toma nota y decide sobre cierto medicamento o respecto a seguir determinado tratamiento.
Es conocido que el internet tiene sus ventajas pero el paciente ‘googlea’ sus síntomas, llega a un diagnóstico, luego al tratamiento y, entonces, va a consulta para pedir que les demos ese medicamento, nos cuestiona cada tratamiento que estamos haciendo y nos enfrascamos en una discusión inútil.
El “Dr. Internet”, cada vez más está ganando el gusto de la gente para saciar su necesidad de información. El problema radica en el amplio espectro de la información que circula en este tipo de redes.
Hace falta fomentar en los pacientes el hábito de la consulta médica personalizada, para evitar todo tipo de confusiones o extrapolaciones relacionadas con alguna dolencia, enfermedad o padecimiento.
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Imagen: Saludiario