De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud (SSa), el cáncer de ovario registra 3 mil nuevos casos y 2 mil muertes en nuestro país cada año, por lo que se trata de uno de los principales problemas que atacan a las mujeres, ante lo cual son muy importantes las detecciones oportunas porque mientras más pronto se identifique el tumor es más sencillo su combate.
En ese sentido, no es suficiente con esperar a que la enfermedad se encuentre presente en el paciente porque lo ideal es combatirla mediante la prevención y una manera bastante sencilla es mediante el consumo de aspirina.
En este caso, una investigación realizada por especialistas de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard (HU) en la que participaron 205 mil mujeres estadounidenses identificó que quienes reportaron un uso frecuente y regular de aspirina en bajas dosis (100 miligramos o menos) tenían 23 por ciento menos riesgo de desarrollar cáncer de ovario en comparación con las que no tomaban las pastillas con regularidad.
Al respecto, Mollie Barnard, investigador de la HU y líder del proyecto, especificó que no se trata de un remedio contra el cáncer de ovario pero sí una forma sencilla de aumentar la protección de las mujeres para disminuir las probabilidades de sufrir de este problema.
Lo que realmente diferenció a este estudio de trabajos anteriores fue que pudimos analizar la aspirina de dosis baja por separado de la aspirina de dosis estándar. Nuestros hallazgos enfatizan que la investigación sobre el uso de la aspirina y el riesgo de cáncer debe tomar en cuenta la dosis de la aspirina.