- El asma es una enfermedad crónica que no tiene cura pero se puede controlar.
- Tan solo en 2019 provocó 262 millones de casos y 461 mil decesos en todo el mundo.
- Las Guías de Práctica Clínica (GPC) son los documentos que contienen las indicaciones para el correcto tratamiento en los pacientes.
La variedad de problemas que puede desarrollar un paciente es casi infinita. Son demasiados aunque algunos son más frecuentes que los demás. Dentro de los que tienen una elevada incidencia se encuentra el asma y por eso es necesario conocer aspectos básicos como sus síntomas y tratamiento para un adecuado control. El objetivo principal siempre debe ser evitar una caída en la calidad de vida.
Para empezar, su definición básica señala que se trata de una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias en el pulmón se inflamen. Cuando eso ocurre existen dificultades para respirar. Aunque se puede presentar a cualquier edad, el 30 por ciento del total de los casos ocurre en niños de 5 a 14 años.
Actual impacto del asma en el mundo
De ninguna manera se trata de un problema menor porque su falta de atención puede generar graves consecuencias. Con base en la Organización Mundial de la Salud (OMS), tan solo en 2019 afectó a 262 millones de personas y causó 461 mil decesos.
Por lo anterior es que el primer martes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma. De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), afecta entre el cinco y 15 por ciento de la población. Con esto en mente, se le considera como uno de los problemas más comunes.
Ahora bien, el mayor inconveniente del asma es que no tiene cura, por eso se deben identificar con precisión sus síntomas para iniciar de inmediato con el tratamiento. Mientras que el seguimiento debe ser estricto y de por vida para evitar complicaciones.
Principales síntomas
Al respecto, el Dr. John Costello, neumólogo de Mayo Clinic Healthcare en Londres, señala que los síntomas del asma incluyen falta de aire, opresión en el pecho y silbido del pecho al exhalar. También problemas para dormir a causa de la falta de aire, tos o silbido del pecho y ataques de tos o de silbido del pecho ante la presencia de un virus respiratorio.
“El asma tiene un gran componente genético, igual que las alergias, pero aún se investiga una definición clara de los genes implicados y es un tema muy discutido. Por lo tanto, es muy difícil prevenir el asma como afección, pero la frecuencia y la gravedad de los ataques sí pueden prevenirse con un tratamiento regular”.
El asma suele ser una afección que va y viene, pero empeora ante un virus respiratorio, una alergia u otro motivo desencadenante. No se sabe por qué algunas personas contraen asma y otras no. En algunos, los signos y síntomas del asma recrudecen en ciertas situaciones, como al hacer ejercicio. El clima frío y hasta las tormentas de rayos también pueden desencadenar el asma.
Los niños con asma posiblemente no puedan expresar verbalmente los síntomas que presentan, pero los padres suelen notar que el pequeño tiene infecciones de pecho más frecuentes que los demás hermanos. Además, en la familia puede haber antecedentes de tos, silbido del pecho, falta de aire, asma o alergias, todos factores que dirigen hacia el diagnóstico de asma.
“El asma generalmente mejora en los primeros años de la adolescencia. No obstante, tampoco se sabe por qué mejora ni si es por cambios hormonales o de otro tipo. De todas maneras, una vez que se diagnostica asma, siempre hay la tendencia a que bajo las circunstancias apropiadas, vuelva a presentarse más adelante en la vida”.
Las personas con asma y quienes se encargan de su atención médica pueden consultar las pautas locales e internacionales para el tratamiento a fin de elaborar un plan gradual que permita vivir con la afección, evitar los ataques de asma y reconocer cuándo está fuera de control. La terapia de inhalación es el tratamiento de preferencia, aunque los pacientes con asma intensa posiblemente requieran corticoides, sea por vía oral o intravenosa.
¿Existen tratamientos para el asma?
Sí existen y su objetivo es aliviar la intensidad de la sintomatología y disminuir las exacerbaciones repetitivas. Para que las personas que padecen esta enfermedad puedan llevar una vida normal. Existen diversos medicamentos como broncodilatadores y corticoides inhalados, entre otros, que se utilizan para el control de este padecimiento.
En ese sentido, las Guías de Práctica Clínica contienen los lineamientos e instrucciones para atender a los pacientes con asma. Por lo tanto son documentos que debes consultar de forma constante para actuar conforme a las normas actuales.
