Seguramente en más de una ocasión te ha tocado atender a pacientes en estado grave luego de un accidente de tráfico, no en vano México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en muertes provocadas por este tipo de incidentes con 24 mil decesos al año de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Cómo parte de una campaña de concientización un artista australiano nos demuestra hacia donde tendría que habernos llevado la evolución para poder sobrevivir a los accidente automovilísticos.
Con ayuda del traumatólogo Christian Kenfield y el ingeniero en seguridad vial David Logan, la artista australiana Patricia Piccinini se dio a la tarea de dar vida a Graham, el protagonista de la nueva campaña de concientización del gobierno australiano, quien nos demuestra como tendría que ser el cuerpo de una persona para poder sobrevivir a un choque (ya sea como peatón o como ocupante del vehículo).
De acuerdo con la visión de la artista (con ayuda de los citados expertos, claro está) las características que una persona normal debería de reunir para sobrevivir sin ningún rasguño a un accidente vial son: un pecho más amplio, una cabeza descomunal, pectorales extra y la ausencia de cuello.
Según detalla la artista, cada una de estas “modificaciones” tiene una utilidad práctica.
De tal modo, los pectorales extra y el pecho más amplio tienen el objetivo de funcionar como bolsas de aire para proteger el corazón y el resto de los órganos que se encuentran dentro de la cavidad torácica.
Mientras tanto, la ausencia del cuello y el abultamiento de la cabeza tienen por función evitar los huesos rotos como consecuencia del conocido “latigazo”, así como proteger la nariz y los oídos, mismos que se encuentran sumergidos dentro del rostro. Por si fuera poco, la mayor densidad del cráneo tiene por finalidad evitar que el cerebro choque con las paredes craneales durante el impacto.
Asimismo Graham cuenta con piernas más largas y fuertes que le permiten saltar cuando un vehículo se aproxima repentinamente a altas velocidades, así como la capacidad de doblar sus rodillas en cualquier dirección, minimizando así las posibilidades de fractura por un impacto en las piernas.
“En el mundo moderno nos encontramos sujetos a velocidades cada vez mayores y el cuerpo humano simplemente no cuenta con la fisiología necesaria para absorber dicha energía cuando las cosas salen mal. Cuando un automóvil se detiene súbitamente por causa de un accidente, la energía debe ser absorbida por el automóvil y sus tripulantes”, señaló Logan, uno de los especialistas consultados para el diseño de Graham.
Si quieres conocer un poco más sobre Graham y asustar a tus pacientes con él, no olvides visitar la página www.meetgraham.com.au