Dormir es una actividad necesaria para cualquier persona. Su principal función es otorgar descanso a cada persona para poder continuar con una nueva jornada en su vida cotidiana. A través de esta acción es posible reducir la probabilidad de desarrollar problemas de alta incidencia como la diabetes y diversos tipos de cáncer. Por otra parte, al permanecer en reposo durante largos lapsos también se pueden generar las arrugas del sueño y a continuación te decimos cómo las puedes prevenir.
Para empezar, las arrugas no son solamente una cuestión de envejecimiento. Existen otros factores que propician su aparición temprana y desarrollo. Entre los principales se encuentran la exposición solar, la dieta, el consumo de tabaco, la contaminación e, incluso, ciertas posturas a la hora de dormir.
“Se conoce como arrugas del sueño a aquellas líneas de la piel asociadas a la posición que tomamos al descansar. Por ejemplo, dormir boca abajo incrementa la posibilidad de que estas líneas surjan debido a que se dificulta la microcirculación cutánea. Mientras que dormir de lado es la postura que más se vincula a la aparición de arrugas prematuras”, señala Jatziri Chávez Bernal, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad (CEDAE).
¿Por qué aparecen las arrugas del sueño?
La principal causa de estas líneas es la presión que se ejerce sobre distintas zonas de la piel. Algo similar como si se mantuviera una hoja de papel doblada durante varias horas. Además, la compresión del rostro contra la almohada durante las noches hace que el aporte de oxígeno sea mucho menor.
“Este tipo de arrugas pueden identificarse debido a que su forma es vertical. Por lo regular, comienzan a notarse a partir de los 35 años y aparecen principalmente en la zona de la frente, las mejillas y la barbilla. También en el cuello y en el área del escote”, indica la dermatóloga clínica y cosmética.
La posición a la hora de dormir es clave para evitar la aparición de las arrugas del sueño. “Dormir boca arriba es la postura ideal para favorecer la respiración, la oxigenación, la regeneración de la piel y, principalmente, para no ejercer presión sobre estas zonas y así evitar que se formen arrugas”, recomienda la directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad (CEDAE), con sedes en la colonia Roma y Satélite.
Otro factor que propicia la aparición de estas líneas es la ropa de cama. Lo ideal es apostar por tejidos suaves que favorezcan la transpiración, tales como la seda o el lino, que cumplen perfectamente con estas características. Además, hoy en día existen almohadas hipoalergénicas que disminuyen la presión sobre la piel y ayudan a dormir boca arriba.
“En CEDAE contamos con los tratamientos más novedosos para combatir las arrugas. Uno de los más eficaces es la estimulación de colágeno por medio de láser, así como una moderna tecnología llamada radiofrecuencia fraccionada, la cual emite una onda que penetra en las capas más profundas de la piel para retraerla y lograr que se regenere y produzca más colágeno”.
No obstante, el primer paso para evitar que se formen las arrugas del sueño es tener un buen descanso, de entre siete y ocho horas diariamente. De igual manera, la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés) recomienda usar bloqueador solar cada cuatro horas, humectar la piel dos veces al día y utilizar cremas que estimulen el recambio celular, con sustancias como ácido glicólico o hialurónico.