En el campo de la salud nada es eterno porque todo se actualiza de manera constante. No solo se trata de la tecnología sino de la nueva evidencia que aparece y hace obligado modificar las formas de abordar a los pacientes. Para cumplir con este objetivo existe la Clasificación Internacional de Enfermedades y a partir del 1 de enero de 2022 se aplica la versión 11 de este documento.
¿Cuál es su objetivo?
Se trata de un instrumento fundamental para identificar tendencias y estadísticas de salud en todo el mundo. Cuenta con el apoyo de la OMS y contiene alrededor de 55 mil códigos únicos para traumatismos, enfermedades y causas de muerte. Proporciona un lenguaje común que permite a los profesionales de la salud compartir información sanitaria con sus colegas.
Aunque cada paciente es único, la Clasificación Internacional de Enfermedades funciona para estandarizar la atención médica. También es utilizada por las aseguradoras médicas cuyos reembolsos dependen de la codificación del documento, por los administradores de los programas nacionales de salud, por los especialistas en recopilación de datos, y por otras personas que hacen un seguimiento de los progresos en la salud mundial y determinan la asignación de los recursos sanitarios.
Principales cambios que contiene
Esta nueva versión destaca porque contiene nuevos capítulos: uno sobre medicina tradicional y es una de las mayores innovaciones porque nunca había sido clasificada en este sistema. También otro sobre salud sexual en el que se incluyen afecciones que anteriormente estaban clasificadas en otras secciones (por ejemplo, la incongruencia de género se incluía dentro de las afecciones mentales) o se describían de modo diferente. Otro cambio notorio es la adicción a los videojuegos que se añadió a la lista de trastornos mentales.
“Un principio clave de esta revisión fue simplificar la estructura de codificación y las herramientas electrónicas, lo que permitirá a los profesionales sanitarios registrar las afecciones de forma más fácil y completa”, dijo el Dr. Robert Jakob, Jefe de Equipo de Terminologías y Normas de Clasificación de la OMS.
Por su parte, la Dra. Lubna Alansari, Subdirectora General de Mediciones y Sistemas de Medición de la OMS, recalcó que la Clasificación Internacional de Enfermedades es una piedra angular de la información sanitaria y la versión actualizada diseñada para facilitar la tarea del personal médico.
En ese sentido, este documento ha evolucionado en los últimos 150 años de una lista internacional de causas de muerte a un sistema de clasificación integral para el uso en mortalidad, morbilidad, hospitalaria, medición de calidad y seguridad del paciente. Puede utilizarse en atención primaria, atención secundaria e investigación. La CIE se utiliza para asignar la mayoría de los recursos de salud mundiales.
Entre los usuarios de la Clasificación Internacional de Enfermedades se encuentran médicos, enfermeras, otros proveedores de atención médica, investigadores, profesionales de la administración de la información de salud, codificadores, profesionales de tecnología de información de salud, analistas, responsables de políticas, aseguradoras, organizaciones de pacientes y muchos más. Si te interesa consultar la nueva versión en español la puedes revisar en este enlace.