Una parte crucial de la atención médica es el trato humano. Por eso, los profesionales de la salud necesitan tener una personalidad agradable. Sin embargo, las largas jornadas de trabajo y los casos difíciles terminan por afectar a cualquiera. En los peores casos, doctores y enfermeras terminan por volverse hostiles y desapegados. ¿Cómo evitar esta transformación negativa?
1Tomar descansos después de tareas complejas
Puede que te haya tocado un paciente difícil. Tal vez saliste de una operación muy compleja que te ha dejado exhausto. Incluso, solo acabas terminar de ordenar una enorme pila de expedientes clínicos. No dejes que la tensión mental y física deteriore tu personalidad y cómo tratas a la gente a tu alrededor. Mejor tómate unos minutos para despejarte y estar preparado para el resto del día.
2Ir a comer con personas afines a tu personalidad
Alimentarse es una actividad grupal y social. Incluso si tienes un negocio médico por tu cuenta, trata de reunirte con colegas, amigos o familiares. Convierte este espacio en algo más que una tarea que completar. Estos momentos pueden servir para expresar tus preocupaciones y frustraciones. Además, servirá para que activamente conozcas más a las personas a tu alrededor.
3Instaura un momento social antes de las reuniones
Si eres parte o líder de un equipo médico, deberían tener encuentros profesionales regulares. Pero por su naturaleza, pueden ser muy frustrantes y sacar lo peor de la personalidad. Para reducir tensiones, establece un tiempo “libre” al inicio de cada sesión. Anima a las personas a compartir algunos logros recientes o discutir temas triviales. Esto ayudará a relajar el ambiente.
4Delega las tareas
Cuando asumes el papel de líder, debes aprender a ser efectivo. Tus tareas ya no pueden enfocarse en la labor médica cotidiana, sino en planeación y ejecución. Muchos profesionales no entienden eso, se sobrecargan de trabajo y desarrollan una personalidad desagradable. No caigas en esta trampa. Confía en la habilidad de tus colaboradores y no abarques más de lo que deberías.
5Reagenda actividades no-cruciales para ayudar
Un indicador de una gran personalidad es la disposición a servir a los demás. No importa si estás al mando de un equipo o eres un miembro más de una organización. Muchas veces se pueden postergar algunas tareas para apoyar a la gente a tu alrededor. No solo crearás importantes lazos con colaboradores y colegas. También ayudará a eliminar la tensión de tus propios problemas.