Desde finales de los 90’s los sistemas dejaron de ser egoístas. En ese momento los desarrolladores de tecnología comenzaron a comprender que el futuro del software sería la integración y colaboración entre aplicaciones; lo cual suplió al pensamiento de la responsabilidad de construir por completo un programa o software desde cero. Este fue uno de los pasos principales de la innovación y velocidad en la tecnología.
Hagamos una analogía
Vayamos al comienzo del diseño y manufactura de los automóviles, en un principio Ford construía sus autos de principio a fin, era la misma compañía la responsable de fabricar los componente (asientos, amortiguadores, rines, etc), ensamblarlos y después poner el auto en un distribuidor para su venta. Así era.
Hoy las compañías de autos se han especializado en el diseño, producción y comercialización de sus autos. Para ensamblar sus autos confían en la especialización de otras empresas y adquieren de ellos los asientos, amortiguadores o rines. La fabricación de autos pasó de ser responsabilidad de una sola compañía a ser una integración de varias.
Lo mismo sucedió con la industria de de software, la construcción de una aplicación o programa de cómputo se ha “roto” en pequeñas unidades o piezas (como los amortiguadores o asientos) que pueden ser utilizadas y adquiridas por separado para construir un producto final.
¿Qué es un API?
Significa “Application Programming Interface”; es ese brazo eléctrico que une el amortiguador de nuestro proveedor al auto que nosotros estamos construyendo (siguiendo nuevamente la analogía anterior).
Este pequeño cambio en la tecnología es lo que ha hecho capaz de exponenciar el uso de las apps de nuestro celular. El ejemplo básico es que ahora para entrar a un app de nuestro móvil podemos hacer log in con nuestra cuenta de Google o Facebook, en lugar de construir ese log in el desarrollador utilizó el “amortiguador” de un tercero e hizo más eficiente todo.
Yo no soy desarrollador, ¿de qué me sirve conocer esto?
Lo verdaderamente poderoso de las API’s es que cualquiera puede usarlas y están en todas partes.
Puedes ir a If this then that y verás que puedes construir tus propias “recetas” conectando dos aplicaciones que actualmente usas.
Para tu consultorio:
- Cuando un paciente te envíe sus resultados de laboratorio vía email, automáticamente haz que se guarden dichos archivos adjuntos a una hoja de excel a la que tu asistente puede entrar.
- ¿Quieres saber si tu asistente realmente llamó al pacientes?… Haz que cada llamada que haga se guarde automáticamente en un excel que podrás después revisar tu.
Sorprende a tus pacientes:
Por ejemplo si eres un pediatra, puedes recomendarle a tus pacientes que usen If this then that para que cada vez que baje la temperatura del cuarto del bebé le mande un SMS o email con esta alerta.
Si tu paciente necesita ejercicio y usa iWatch podrás dar seguimiento a su progreso diario, cada vez que el paciente haga ejercicio tu podrás ver de forma automática su progreso en un excel que te llega directo a tu mail.
Este es el mundo de las API’s y es aún el comienzo de cómo tu práctica médica puede cambiar.
Quieres saber más tips de tecnología para tu consultorio o práctica médica escríbeme a [email protected]