Dentro de la medicina contemporánea, las vacunas son uno de los máximos avances logrados. Gracias a su correcta aplicación ha sido posible disminuir hasta niveles históricos varias enfermedades. A su vez, en otros casos inclusive se han erradicado problemas para la salud.
Pero a pesar de los avances, en años recientes se ha observado una peligrosa tendencia a la alza. Se trata de los llamados grupos antivacunas que principalmente han afectado a Europa y Estados Unidos. En nuestro país el problema todavía no alcanza esos niveles aunque sí existe una fuerte resistencia a ser vacunado.
Al respecto, Yolanda Cervantes, directora Médica de Vacunas en GSK México, señala que en nuestro país se ve como una obligación. Esto provoca que sólo el 41 por ciento de los adultos mexicanos acuden de forma voluntaria para ser inmunizados.
Lo anterior provoca alarma porque ellos no son los únicos expuestos sino todas las personas a su alrededor. Además, se deben considerar las campañas y todo el trabajo que se realiza para promover la vacunación entre los mexicanos.
Sin importar que se existan estaciones de vacunación gratuitas en el transporte público, a la población parece no importarle. Mientras que en los niños es un requisito obligatorio para estudiar en algunas escuelas, en la etapa adulta la situación cambia.
En ese sentido, la obligación podría no ser la opción ideal, aunque sí se debería cambiar la percepción que se tiene de las vacunas. La mayoría de los mexicanos les teme por el dolor que causan, aunque al final los beneficios que ofrecen sin innumerabes.