Actualmente las opciones de métodos anticonceptivos son más variadas y la mayoría de éstas buscan adaptarse cada vez mejor a las características de cada mujer, así como a su deseo de embarazos posteriores o al deseo de espaciar los mismos. Por esta razón, un médico es el más indicado para aconsejar sobre el método más adecuado para cada paciente.
En este sentido, el médico debe elegir el método anticonceptivo adecuado basándose en dos pilares muy importantes: la evidencia científica existente y la adecuación al contexto clínico de cada paciente.
¿En qué consisten los anticonceptivos inyectables mensuales? ¿a quién conviene recetarlos?
Los inyectables mensuales de Bayer contienen dos hormonas (un progestágeno y un estrógeno), que son similares a las hormonas naturales progesterona y estrógeno parecidos a los que produce el cuerpo de la mujer..
Un buen ejemplo de estos tratamientos es Mesigyna de Bayer, el cual posee una triple acción anticonceptiva a nivel central, endometrial y cervical. Además, no altera la función hepática (por lo que no existe riesgo de hipertensión arterial), mantiene un buen control del ciclo y tiene buena tolerancia a largo plazo y no altera la fertilidad.
De acuerdo con el documento “Planificación familiar, un manual mundial para proveedores”, en su actualización modificada del 2011, los anticonceptivos inyectables mensuales, “tal como se utilizan comúnmente, se producen cerca de 3 embarazos por cada 100 mujeres que utilizan inyectables mensuales durante el primer año. Esto significa que 97 de cada 100 mujeres que usan inyectables mensuales no quedarán embarazadas”.
Este mismo documento también señala que “cuando la mujer recibe las inyecciones en fecha, con el uso rutinario 97 de cada 100 mujeres no quedaran embarazadas”.
Criterios médicos de elegibilidad para inyectables mensuales
De acuerdo con el documento “Planificación familiar, un manual mundial para proveedores”, la mayoría de las mujeres pueden utilizar inyectables mensuales de manera segura y eficaz, incluidas las mujeres que:
- Hayan tenido hijos o no.
- No estén casadas.
- Tengan cualquier edad, incluso las adolescentes y mujeres de más de 40 años.
- Hayan tenido recientemente un aborto o una pérdida de embarazo.
- Fumen cigarros, sin importar la cantidad diaria, y sean menores de 35 años de edad. Fumen menos de 15 cigarrillos diarios y tengan más de 35 años de edad.
- Tengan o hayan tenido anemia en el pasado.
- Tengan várices. Estén infectadas con VIH, estén o no en terapia antirretroviral, a menos que esa terapia incluya ritonavir.
Asimismo, la mujer puede iniciar a utilizar inyectables mensuales, siempre y cuando hayan sido valoradas por un professional de la salud antes de su administración.:
- Sin realizarse un examen pélvico.
- Sin ningún análisis de sangre, ni ninguna otra rutina de laboratorio.
- Sin realizarse un tamizaje de cáncer cervical.
- Sin realizarse un examen de mama.
- Incluso sin que la mujer esté teniendo al momento su menstruación, si existe razonable certeza de que no está embarazada.
¿Qué ocurre con las mujeres que tienen VIH?
Las mujeres infectadas con VIH, que tienen SIDA, o que están recibiendo terapia antirretroviral (ARV) que incluya ritonavir, pueden usar inyectables mensuales con seguridad. Ritonavir puede disminuir la eficacia de los inyectables mensuales.
También se recomiende a estas mujeres utilizar condones junto con inyectables mensuales. Utilizados de manera sistemática y correcta, los condones ayudan a evitar la transmisión del VIH y otras ITS. Los condones también ofrecen extra protección anticonceptiva para las mujeres que reciben ARV.
Casos especiales en los que no deberían aplicarse los inyectables mensuales
El documento “Planificación familiar, un manual mundial para proveedores”, también menciona que, si una mujer padece cualquier de las condiciones señaladas a continuación, no debería usar anticonceptivos inyectables mensuales.
No obstante, se agrega que en circunstancias especiales, cuando no se dispone de otros métodos apropiados o aceptables para la paciente, un especialista calificado debe analizar con meticulosidad la condición y situación de salud de la mujer con la finalidad de decidir si puede usar o no anticonceptivos inyectables mensuales.
Estos son los casos especiales en los que el médico debe usar el juicio clínico antes de prescribir un inyectable mensual combinado.
- No está amamantando y han pasado menos de 3 semanas del parto.
- No está amamantando y han pasado entre 3 y 6 semanas posparto; existe riesgo adicional de que desarrolle un coágulo sanguíneo en una vena profunda (TVP).
- Amamantando principalmente entre 6 semanas y 6 meses desde el parto.
- 35 años de edad o más y fuma más de 15 cigarros por día.
- Hipertensión (tensión sistólica entre 140 y 159 mm Hg o tensión diastólica entre 90 y 99 mm Hg).
- Tensión arterial controlada en los lugares donde es posible una evaluación continua.
- Antecedentes de hipertensión, donde no se pueda medir la tensión arterial (incluyendo hipertensión inducida por el embarazo).
- Enfermedad hepática severa, infección o tumor hepático.
- 35 años o más y tiene migrañas (jaquecas) sin aura.
- Menor de 35 años y tiene migrañas (jaquecas) que aparecieron o empeoraron mientras usaba inyectables mensuales.
- Tuvo cáncer de mama hace más de 5 años y no ha recidivado.
- Diabetes durante más de 20 años o daño arterial, de la visión, renal o del sistema nervioso provocado por diabetes.
- Factores de riesgo múltiples para patología cardiovascular arterial, tales como edad más avanzada, tabaquismo, diabetes e hipertensión.
- Está tomando lamotrigina. Los inyectables mensuales podrían disminuir la eficacia de la lamotrigina.
- Está tomando ritonavir o inhibidores de proteasa con ritonavir. También debe utilizar un método anticonceptivo de respaldo porque estos medicamentos disminuyen la eficacia de los inyectables mensuales.
El médico de familia o el especialista tiene ante sí un reto importante que consiste en saber ofrecer consejo en asuntos de anticonceptivos. Por este motivo, la información es la base para la elección de un anticonceptivo adecuado, y afortunadamente cada vez ésta es mayor y el acceso a ella mas cómodo gracias a las nuevas tecnologías de la información. La gestión de la fertilidad es uno de los pilares para obtener una sexualidad satisfactoria, lo que redundará en una buena salud sexual y una buena salud en general.