- La resistencia antimicrobiana es una problemática que provoca, al menos, 700 mil muertes anuales a nivel global.
- En caso de continuar la misma tendencia se estima que para el 2050 la cifra será de 10 millones de decesos.
- Debido a la falta de regulación se estima que el 80% de los fármacos de este tipo se comercializan sin una receta médica.
Hacer una lista de los mejores inventos de la historia es una tarea imposible porque la lista sería bastante extensa. Aunque lo cierto es que no se pueden dejar fuera los medicamentos debido a su papel para prevenir y combatir una amplia gama de enfermedades. Dentro de este rubro destacan los antibióticos pero siempre debe existir un control porque de lo contrario son contraproducentes.
¿En qué consisten?
Son una clase de fármacos, también llamados antimicrobianos, que combaten las infecciones bacterianas. La penicilina fue la primera y se descubrió a finales de la década de 1920 pero no se usó hasta la década de 1940.
A partir de lo anterior se puede observar que este tipo de moléculas apenas tienen un siglo de ser utilizadas. Pero aunque sus beneficios están comprobados, también es necesario recordar que existe una regulación al respecto.
Para empezar, para el desarrollo de cualquier medicamento se requieren décadas de estudio y millones de dólares de inversión. Y con respecto a los pacientes, de forma obligatoria necesitan la prescripción de un médico para la adquisición de antibióticos.
Panorama actual y a futuro
En este contexto, Ana María Ocaña, profesora y gerente de asuntos médicos en la empresa Reckitt, añadió que el mal uso y abuso de los antibióticos en el mundo genera una nueva pandemia de grandes alcances. En los últimos años, la resistencia antimicrobiana (RAM) es una problemática que provoca, al menos, 700 mil muertes. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2050 la cifra se incrementará a 10 millones anuales.
Con base en un estudio publicado recientemente, en 2019 de un millón a 27 millones de muertes en el mundo fueron directamente atribuibles a la resistencia antimicrobiana, causando más fallecimientos que el VIH/SIDA y la malaria. En tanto, en América Latina y el Caribe se estima que al menos 338 mil personas fallecieron por esa razón, aunque con un potencial de ser mayor.
Consumo incorrecto de parte de los pacientes
Por su parte, Samuel Ponce de León Rosales, quien es titular del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM, afirmó que más de la mitad de los antibióticos se recetan, distribuyen y venden de manera inadecuada en el mundo. De hecho, se calcula que en el 80 por ciento de los países se comercializan sin receta.
Durante la conferencia “Contra la resistencia microbiana: Frenar la pandemia del mañana”, Spencer Mahony, Comisionado para América Latina y el Caribe del Reino Unido (país que colabora con México en esta iniciativa), agradeció a la Universidad Nacional, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), la Cámara de Comercio Británica y al equipo de Salud dentro de la sección comercial de la Embajada Británica, el apoyo al Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana (PUCRA) que busca la sensibilización en la materia.
“Creo que es muy importante la generación de materiales que permiten llevar la investigación a la acción, enfocada en el uso racional de los antibióticos”.
Al hacer uso de la palabra, Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, insistió en que se ha documentado sobre el uso inadecuado de los antimicrobianos dentro de la medicina humana, veterinaria y agroindustria.
“A mayor exposición a los antibióticos, hay una mayor probabilidad de que se desarrolle resistencia a este tipo de medicamentos”.
Desde antes de la pandemia, la resistencia antimicrobiana ocupaba un lugar notable en la agenda de la salud. En la agroindustria mundial se advertía una situación potencialmente grave, donde habrá mortalidad asociada, impactos en la producción de alimentos y gastos excesivos de atención, y aumentarán los costos de atención en la salud.
En su oportunidad, María Guadalupe Miranda Novales, también profesora de la FM y coordinadora de actividades de la RED PUCRA, destacó que para el control de este problema, uno de los aspectos fundamentales es la vigilancia de la resistencia, a fin de que las estrategias sean lo más efectivas posibles.
Comentó que cuando se creó el PUCRA se invitó a hospitales y laboratorios a colaborar para establecer un panorama de la resistencia a nivel nacional.
“A esta fecha estaríamos teniendo alrededor de 34 participantes, que nos permiten, año con año, saber cómo vamos”.
Este tema de interés global va más allá del control de la venta de antibióticos, si no con el aumento de la demanda de antimicrobianos, como los destinados al tratamiento de infecciones fúngicas raras que se han hecho más comunes como consecuencia de la pandemia. Algunos países han tenido dificultades para acceder a ellos, debido a la escasez o a las exigencias regulatorias para la incorporación de nuevos.
También lee:
Antibióticos: Infectólogo responde las preguntas más comunes sobre su correcto uso
Mal ejemplo: Influencer promueve la automedicación con antibióticos
Gráfica del día: Los mayores productores de antibióticos en el mundo