Todos los seres humanos, incluso los infantes, son vulnerables a la enfermedad. Sin embargo, en los primeros días de vida, esta fragilidad es todavía más notoria. Una condición que tal vez en un adulto podría solucionarse con relativa facilidad, en un bebé puede ser mortal. Por eso, no es poco común que las redes sociales se llenen con campañas de ayuda para menores de edad.
Uno de estos casos tuvo un mal desenlace. Un bebé de solo 3 semanas de edad, llamado Carter, falleció este fin de semana pasado. Sin embargo, a pesar de los intensos esfuerzos en redes sociales, el infante no pudo sobrevivir. La madre del niño compartió las noticias en Facebook con un pequeño mensaje y algunas fotos. La publicación original ya supera 104 mil interacciones entre reacciones, comentarios y compartir.
El bebé que casi sobrevive a 3 paros cardiorrespiratorios
De acuerdo con CNN, el bebé nació el 26 de diciembre de 2018. Sin embargo, poco después de su nacimiento, sufrió 3 paros cardiorrespiratorios. Después de estos incidentes, el personal médico le realizó una operación para colocarle un marcapasos. Pero durante el procedimiento, notaron que el infante tenía tejido muerto en el ventrículo derecho. Sería necesario un transplante.
Originalmente, se les dijo a los padres del bebé que tenían 5 semanas para encontrar un donador. Así, iniciaron una campaña en redes sociales. #FindAHeartForCarter rápidamente agarró tracción y reunió miles de seguidores. Sin embargo, en el transcurso del miércoles 16 de enero se redujo súbitamente la expectativa de vida del niño. Solo podría sobrevivir durante 3 días más.
La salud del infante se agravó debido a coágulos en la máquina ECMO. Este dispositivo dejó de funcionar correctamente, por lo que el corazón y pulmones del bebé perdieron el apoyo funcional. Tras la muerte del niño, la madre agradeció el apoyo de la comunidad. Se mostró alegre que su hijo pudiera tener tanto impacto en el mundo en tan solo 3 semanas de vida.
Desafortunadamente, este no es el primer hijo que la pareja pierde. El primogénito perdió la vida en 2013 con solo dos años de edad. Su bebé sufría de una enfermedad progresiva que jamás pudo ser diagnosticada. La condición le provocaba ataques que lo dejaban incapaz de comer, sentarse o respirar sin ayuda. Los padres esperan que la historia ayude al público en general a ganar conciencia sobre la enorme falta de donaciones que existe en el mundo.