Antes de pedirle retroalimentación a tus colaboradores, debes prepararte mentalmente

La retroalimentación es muy importante para un liderazgo efectivo; pero si no estás listo para recibirla, no te va a servir para mejorar tu negocio médico

Tener un constante intercambio de ideas y retroalimentación es fundamental para el éxito. Pero no solo tus colaboradores la necesitan. Tú también debes estar dispuesto a escuchar sus ideas y críticas constructivas. Solo así puedes detectar posibles errores en la gestión de tu negocio médico. Sin embargo, someterse a un proceso de revisión no es fácil. A ninguno le gusta que se le mencionen sus errores. Antes de comenzar, debes adoptar el estado mental correcto:

1Procura hacer un ejercicio de introspección

Después de recibir la retroalimentación, analiza tus sentimientos, instintos y pensamientos. Identifica qué emociones te provoca. ¿Te intimida o te hace sentir abrumado? Incluso, puede ser que te provoque ira, enojo u ofensa. Sin embargo, no es recomendable responder sin entender lo que pasa en tu interior. De lo contrario, te arriesgas a contestar con el hígado y no con la razón

2Evita una respuesta inmediata a la retroalimentación

No todos los asuntos tienen que quedar resueltos en una sola sesión. A veces es mejor tomar distancia momentáneamente para no tomar decisiones precipitadas. Utiliza algunos días para reflexionar y analizar la información que te presentaron. Aunque la hayas recibido con una mente abierta, es imposible que puedas revisarla cuidadosa y objetivamente en cuestión de minutos.

3Has algunas preguntas

Así como es irresponsable tomar acción inmediata, también lo es quedarse con versiones incompletas. Asegúrate de conocer cada vertiente, lado y razón detrás de la retroalimentación que estás recibiendo. No solo construirás una comprensión racional más completa de los problemas que te presentan. También puedes entender mejor a la gente que trabaja a tu lado.

4Procura ser empático

Es notablemente difícil ponerse en los zapatos de la otra parte. En especial, cuando la persona o el grupo está haciendo una revisión de tu desempeño y decisiones. Sin embargo, realmente entender los problemas desde la perspectiva de los demás es algo poderoso. Hace más fácil aceptar la retroalimentación. Además, puede mejorar tu forma de percibir el negocio a futuro.

5Sé agradecido con tu gente

La retroalimentación es un proceso agotador. No solo para la persona que la recibe, sino también para quienes la dan. En especial, si se trata de una relación inequitativa de poder como jefe-empleado. Expresa tu gratitud genuinamente. Así, podrás cimentar tu rol como líder frente a tu equipo. Igualmente, permite a tu mente ser más receptiva a los comentarios constructivos.

Alejandro Chavez
Editor web de Saludiario. Periodista especializado en economía, con experiencia en ciencia y tecnología. Actualmente enfocado al sector farmacéutico y avances en el sector médico. Escritor de ficción ocasional. Ávido consumidor de videojuegos.