Alrededor del mundo existen diversos casos que muestran la crisis que viven los sistemas de salud. El caso más preocupante es la saturación que se registra en los hospitales y clínicas. Pero uno de los más alarmantes es el del Reino Unido, en especial porque durante los próximos años la crisis se agudizará.
El mayor factor que tiene en contra el gobierno es la separación total del Reino Unido y la Unión Europea (Brexit) que se completará hasta el 30 de marzo del presente año. Esta decisión política provocará que miles de médicos y enfermeras deban abandonar la nación.
La tecnología reduce distancias
Como una medida preventiva para aminorar la carga de trabajo, el Sistema de Salud Público (NHS) pondría en marcha un novedoso programa de trabajo. Mediante el apoyo de videollamadas en Skype, se plante ofrecer consultas médicas generales.
El programa tendría un costo de 22 millones de euros aunque funcionaría a largo plazo. Lo que se planea es que dentro de 10 años, una tercera parte de las consultas generales se atienda mediante Skype.
Por otra parte, dentro de las mayores barreras que existen es lograr que pacientes mayores se adapten a la tecnología. Debido a que muchos de ellos no son adeptos a este tipo de comunicación, puede ser un poco problemático en un inicio.
Otro aspecto a considerar es que la medida sólo funcionará para consultas generales. En el caso de atenciones más específicas o con especialistas no se tiene contemplado ofrecer atención en videollamadas debido a que son más complejas y se requiere la presencia física de los pacientes.
