Gracias a los estudios constantes que se realizan sobre la Covid-19 ha sido posible obtener un panorama más amplio de la enfermedad. Lejos quedaron los días en los cuales se creía que solo afectaba a los pulmones. Ahora se sabe que sus complicaciones son demasiado extensas y los daños se pueden extender a todo el cuerpo. Mientras que otro aspecto fundamental es que no solo perjudica la parte física sino también la emocional.
En torno a este tema, hace un par de meses de compartimos un artículo publicado en la revista Circulation Research. Lo revolucionario del trabajo es que se trata del primero que propone una nueva clasificación para este nueva infección. De manera concreta afirma que debería ser catalogada como una enfermedad vascular debido a que a nivel celular también afecta al corazón e inclusive puede provocar tromboembolismos.
Síntomas que se presentan con mayor frecuencia
Por su parte, otro aspecto que ha cambiado con el pasar de los meses ha sido la lista de síntomas asociados a este nueva enfermedad. Aunque la lista se ha incrementado y han existido algunas modificaciones por la aparición de nuevas variantes los principales son los siguientes:
- Anosmia.
- Debilidad.
- Fatiga.
- Disgeusia.
- Mialgia.
- Depresión.
- Dolor de cabeza.
- Ansiedad.
Ahora bien, la anosmia o pérdida de olfato fue motivo de una investigación publicada en The Lancet. Lo que se plantea es que las personas que desarrollan este síntoma y superan la Covid-19 tienen una mayor predisposición a los trastornos neurológicos.
“Postulamos que, en las personas que se han recuperado de la Covid-19, un déficit olfativo crónico, recrudescente o permanente podría ser un pronóstico de una mayor probabilidad de secuelas neurológicas o trastornos neurodegenerativos a largo plazo”.
El trabajo fue presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC) 2021. Ahí se dio a conocer que al analizar a supervivientes de la Covid-19 que tuvieron anosmia se obtuvo que más de la mitad de ellos mostraron problemas persistentes de olvido. Mientras que uno de cada cuatro tenía problemas adicionales de cognición, incluyendo el lenguaje y la disfunción ejecutiva.
¿Cuál es la relación entre ambos?
Como hipótesis se maneja que un estímulo inflamatorio desde ciertas zonas de la nariz llegaría hasta las regiones cerebrales. Por lo tanto eso provocaría un aceleramiento en los procesos patológicos y la progresión sintomática de trastornos neurológicos. Hasta ahora los que se mencionan con mayor riesgo son el Alzheimer y disfunción cognitiva.
Mientras tanto, permanecen algunas interrogantes que no han podido ser respondidas. Dentro de ellas una de las más importantes es la duración de las molestias en los supervivientes de la enfermedad. Mientras en algunos casos desaparecen a los pocos días en otros se mantienen inclusive hasta un año después de haber egresado del hospital.