Ser médico significa cuidar y atender los problemas de salud de la población en general. Pero existe una enorme paradoja porque en muchas ocasiones implica sacrificarse por los pacientes. Esto se traduce en que se trata de la profesión con la tasa de suicidio más elevada del mundo. Tan sólo en Estados Unidos se reporta que entre 28 y 40 médicos de cada 100 mil optan por quitarse la vida.
Por lo anterior, la Asociación de Médicos Estadounidenses (AAMC) realizó un estudio para determinar las especialidades médicas que presentan las tasas de suicidio más elevadas y los resultados mostraron que en primer lugar se encuentran los anestesiólogos, seguidos de los cirujanos y en tercer lugar se ubican los médicos del servicio de Urgencias.
Algo importante que menciona el estudio es que los profesionales que cometen suicidio, por lo regular muestran los primeros síntomas desde su etapa formativa en la facultad. Los principales motivos para terminar con su vida son la ansiedad, depresión, estrés y la presión diaria.
Panorama actual en México
Pero aunque se trata de un estudio realizado en Estados Unidos, en nuestro país el panorama no es muy distinto porque de acuerdo con la Academia Mexiquense de Medicina, el suicidio de médicos mexicanos también presenta una elevada incidencia y se estima que entre 96 y 140 galenos se quitan la vida cada año.
En el caso específico de nuestro país, a los motivos mencionados se agregan otras razones como el bajo índice de médicos que logran superar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) y los bajos sueldos a los que se enfrentan en el mundo laboral.
Con todos estos elementos, es alarmante la situación que se vive y que las autoridades no hacen nada al respecto. Mientras existan las extensas jornadas laborales y los bajos sueldos para la mayoría de médicos, parece muy complicado que cambie la situación.