No se trata como tal de una rara enfermedad ocular; es, más bien, una extraña afección que se puede presentar cuando los vasos sanguíneos nuevos y perjudiciales se forman debajo de la retina, justo en la parte posterior del ojo y que, debido a su proliferación en los tiempos recientes, existe un estado del arte muy limitado para explicar a detalle su composición precisa.
Neovascularización coroidea miópica
Por esa razón, un equipo de científicos e investigadores de la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO, por sus siglas en inglés) se han dedicado a hacer una exploración a fin de determinar de forma más precisa las principales complicaciones que desembocan en la neovascularización coroidea miópica (NCM).
En este orden de ideas y de acuerdo con la información materializada en un artículo publicado por el la cadena de noticias Terra, la NCM afecta a aproximadamente 41 mil personas en Estados Unidos. Un balance que se complica todavía más cuando no se detecta de manera oportuna, ya que los pacientes pueden llegar a perder la vista, de forma permanente.
The Iris Registry
De acuerdo con la publicación, el Registro IRIS es una de las mayores fuentes de información ocular que existen en el continente, con una sistema de datos muy complejo que registra la actividad oftalmológica en tiempo real.
Hoy en día, IRIS posee la información clínica de:
- 134 millones de visitas; a los consultorios de más de
- 16 mil oftalmólogos y profesionales de la atención ocular de los Estados Unidos.
Al respecto, el doctor David W. Parke II, doctor en Medicina, vicepresidente ejecutivo y CEO de la AAO, explicó que el resultado del trabajo sistemático del grupo de científicos es el estudio más grande sobre el tratamiento de esta extraña afección.
Para decirlo de manera sencilla, los datos sustentan el buen ejercicio de la medicina. Los médicos necesitamos la información más actualizada y exacta para prestar la mejor atención a nuestros pacientes. Ello puede representar un verdadero reto cuando se trata de una afección rara. Por eso, el Registro IRIS se está convirtiendo en una potente herramienta para ayudar a guiar las decisiones de los oftalmólogos y sus pacientes.
Resultados:
El estudio mostró, entre otras cosas, la relevancia en los siguientes puntos:
- Los pacientes que reciben tratamiento en una fase temprana con un medicamento antifactor de crecimiento endotelial vascular (anti-vascular endothelial growth factor, anti-VEGF) experimentaron una mejora significativa de la visión.
- Los pacientes que no recibieron tratamiento perdieron visión.
- Los medicamentos anti-VEGF van dirigidos a una sustancia química del organismo que provoca la formación de vasos sanguíneos anormales debajo de la retina.
- Bloquear el VEGF reduce la formación de vasos sanguíneos y desacelera sus fugas, ayuda a disminuir el ritmo de la pérdida de visión, y en algunos casos mejora la visión.
- Los pacientes no necesitaron más de tres inyecciones de medicamento anti-VEGF durante un año para lograr una mejora significativa de la visión.
El registro completo puede ser consultado en el siguiente enlace.
Imagen: Bigstock