El tema de la obesidad en México es bastante grave y durante los últimos años se ha incrementado en intensidad. Cada vez es mayor el índice de personas que se ven afectadas, lo cual tiene una relación directa en otros problemas mortales como la diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Ante este panorama el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó su conferencia matutina para hacer un importante anuncio. Lo primero que adelantó es que se trabaja en una estrategia a nivel nacional. El objetivo es cambiar el hábito alimenticio de la población para disminuir el consumo de “comida chatarra”.
La salud es primero y tenemos que cuidar la alimentación, sobre todo en los niños. Habrá campaña intensa de orientación y concientización para comer sano y evitar el consumo de productos chatarra y dar información cada vez más clara objetiva y cierta a los consumidores.
Gastos que se podrían evitar
Para poner en contexto, expuso que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE) destinan, en conjunto, 16 mil millones de pesos al año para realizar hemodiálisis. El gran responsable de esta situación es la mala alimentación de los mexicanos.
A su vez, se pronunció a favor de modificar el etiquetado de los alimentos que se ofrecen en México. Añadió que es necesario que sean claros y contengan advertencias acerca de altos niveles de azúcares que puedan ser perjudiciales para la salud.
Finalmente concluyó al decir que la propuesta de cambiar el etiquetado frontal en alimentos y bebidas será discutida por la Cámara de Diputados el 1 de octubre. Se mostró confiado en que la mayoría voten a favor de lograr esta transformación.
