La perecibilidad es el tiempo que tarda un alimento en comenzar a degradarse perdiendo sus propiedades nutrimentales. Se le conoce también como caducidad. Dependiendo de ese tiempo de duración, los alimentos se clasifican en: alimentos perecederos, semiperecederos y no perecederos.
Se conocen como alimentos no perecederos los que pueden durar bastante tiempo en la despensa y no se descomponen a no ser que estén abiertos o se haga un mal manejo de los mismos. No se deterioran con agentes como la temperatura, la humedad o la presión que son determinantes para deteriorar el alimento, sino que dependen de otros factores como la contaminación repentina, el mal manejo del mismo, accidentes y demás condiciones que no están determinadas por el mismo. Ejemplo de ellos son las harinas, las pastas y el azúcar, que se consideran deteriorados una vez que se revuelven con algún contaminante o empiezan su descomposición una vez cocinados
Los alimentos no perecederos más comunes que está al alcance de nuestra mano son: todos aquellos que estén enlatados, en plástico o en cartón:
- Atún enlatado, garbanzos, sopas y pastas enlatadas, verduras, aceitunas envasadas o salsas en lata. Las legumbres, arroces y pastas crudas que vienen envasadas también entran dentro de esta lista.
- Otros productos como la sal, el azúcar, el café, harina o la leche en polvo también son productos no perecederos.
- Los alimentos en conserva, las mermeladas o la miel.
La fecha de caducidad debe tomarse en cuenta en los productos perecederos y con riesgo microbiológico como las carnes o pescados frescos. “Esta fecha indica cuándo no debe tomarse un alimento porque pone en peligro la salud”.
La fecha de consumo preferente, por su parte, “solo indica la pérdida de propiedades del producto”. Por tanto, esta es la que más tenemos que tener en cuenta en el caso de los alimentos no perecederos ya que una vez pasada esa fecha, pueden haber perdido parte de sus propiedades “pero no hay riesgo microbiológico”. Tienen una vida útil de por lo menos 3 meses y para conocerlo solo debes buscar en el empaque alguna de las siguientes leyendas: “consumo preferente antes de”, “fecha de caducidad”, “Mes y año”.
Los efectos que causan a nivel de salud pública, son intoxicaciones alimentarias debido a la producción de toxinas. Estas toxinas pueden causar diarrea, vómitos y deshidratación. Lo bueno es que las intoxicaciones alimentarias también suelen solucionarse por sí solas en poco tiempo. La mayoría de la gente se recupera en un par de días y no tiene ningún tipo de secuela.
Los gérmenes que causan intoxicaciones alimentarias más a menudo son los siguientes:
Salmonella, E. coli (Escherichia coli), Listeria, Campylobacter, Staphylococcus aureus, Shigella, La Hepatitis A, Norovirus.
A partir del año 2012, la Presidencia de la República de Colombia expidió el Decreto-Ley 019, conocido como la Ley Anti trámites, el cual estableció, en el artículo 126, que los alimentos que se fabriquen, envasen o importen para su comercialización en el territorio nacional requerirán de notificación sanitaria, permiso sanitario o registro sanitario, según el riesgo de estos productos en la salud pública.[1]
[1] (Bogotá, 2017)
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